El 10 de febrero, un usuario de IZZI dejó de recibir el servicio de cable, del cual había dispuesto por años. El motivo de la interrupción: un corte por falta de pago. Una semana antes, el cliente había determinado no pagar el recibo correspondiente, de manera que la suspensión ya la venía venir.
“Estaba pagando 700 pesos al mes, siendo que existen otros paquetes con los mismos canales a mitad de precio”, refirió en las oficinas de la Procuraduría Federal del Consumidor. “Es un abuso no avisarle a los clientes”, expuso.
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Explicó que antes de proceder a incumplir con el pago, intentó cambiar de plan. “Me mandaron a un técnico para hacer la migración”. El empleado de la compañía tenía que retirar de la vivienda del usuario, dos cajas receptoras de TV digital, a efecto de llevar a cabo el cambio solicitado; en vista de que los números de identificación correspondientes “no estaban en su sistema”, se negó a retirar ambos dispositivos.
A decir del usuario, en el mes de enero llevó las cajas digitales a las instalaciones de IZZI, ubicadas en Zona Río. Lo que no implicó que se efectuara el cambio de plan. “Quise hablar con el gerente y me contestaron que no se encontraba”, adujo.
Al interponer su queja en la Profeco, solicitó “que me restituyan el servicio”, además de una retribución de lo que, según dijo, estuvo pagando de más.
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Sostuvo que cuando la compañía llevaba por nombre Cablemás, “jamás” pagó una cantidad tan alta como la que actualmente le cobraban. Aseguró que el recibo le llegaba con un total de 400 pesos, aproximadamente.
Una autoridad de la Profeco le explicó que la restitución del servicio la podía solicitar en la dependencia federal, pero el reembolso solo “ante un juez, por daños y perjuicios”.
En la audiencia estuvo presente un representante de IZZI, quien le informó que “no es responsabilidad de la empresa informar al cliente” que un paquete de canales cueste menos que otro. De cualquier manera, le hizo saber que, ante su queja interpuesta, IZZI le podía ofrecer una bonificación de 1063 pesos.
Le explicó que para ello, en su carácter de representante, tendría que revisar el contrato firmado con la compañía, así como el recibo por las cajas que supuestamente devolvió, “para hacer el ajuste del pago”, comprobante que el denunciante no llevaba consigo.
El abogado le aseguró que siempre y cuando dispusiera de una sola caja digital y comprobara la devolución de las otras dos en cuestión, se le podía ofrecer un plan de 360 pesos. Mientras tanto procedería a la reinstalación del servicio.
Por parte de la Profeco se levantó el acta correspondiente, la cual firmó el denunciante, y en seguimiento del caso se citó a ambas partes para el 5 de marzo.
A pregunta expresa de ZETA, el usuario se dijo conforme con la propuesta que le hizo el representante de IZZI.
