Dos sacerdotes de la Iglesia Católica resultaron muertos en la zona norte del estado de Guerrero, luego de un ataque armado contra el vehículo en el que viajaban, en el cual falleció otra persona más y otras dos resultaron heridas.
Según la versión de Alba Iris “N”, de 24 años de edad, estudiante de danza y originaria del municipio de Eduardo Neri, la cual resultó ilesa, el ataque ocurrió la madrugada de este lunes sobre la carretera federal Iguala-Taxco, cerca de una gasera.
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Las víctimas habían acudido a dar un concierto con motivo del Día de la Candelaria, a la comunidad Juliantla, en el municipio de Taxco de Alarcón, ya que uno de los sacerdotes era también cantautor.
Sin embargo, al regresar a sus lugares de origen en una camioneta marca Toyota, modelo Hilux, color blanca, un automóvil color rojo les cerró el paso y varios hombres armados les dispararon en diversas ocasiones, para después darse a la fuga.
Las víctimas mortales se llamaban Germaín Muñiz García, de 39 años, originario de Mártir de Cuilapan; así como Iván Añorve Jaimes, de 37 años de edad, originario de Acapulco y cantautor. Ambos eran sacerdotes
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Además falleció Rogelio ‘N’, de 49 años de edad, un profesor originario del municipio de Eduardo Neri. Los tres cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) de Iguala de la Independencia.
Según dijeron fuentes de la Iglesia Católica a este reportero, el pasado 25 de enero, Añorve Jaimes cumplió 9 años como clérigo y oficiaba en la comunidad de Las Vigas. Además, este jueves estaría presente en la ordenación de nuevo sacerdote en Acapulco.
Los heridos son Arveli ‘N’, de 25 años, de oficio química, con domicilio en Apango; y Óscar ‘N’, de 27 años, pescador, originario de San Marcos; ambos reportados como estables, aunque la mujer perdió un dedo de la mano.
Fotografías tomadas de la cuenta de Facebook del sacerdote católico Iván Añorve Jaimes
Tras el ataque, la Policía Estatal localizó sobre la misma carretera federal una camioneta color roja, marca Nissan, modelo X-Trail, en la que presuntamente viajaban los agresores.
