Ha pasado un año de aquellas multitudinarias protestas que posicionaron a Baja California en la mira nacional. Las movilizaciones alcanzaron en un momento hasta 60 mil personas, quienes repudiaron el incremento al precio de los combustibles, la Ley del Agua y una serie de medidas e incrementos que pretendían instalar tanto el gobierno federal como estatal.
Aquellos días surgió el primer movimiento de resistencia, del que se desprendieron otros tantos, convirtiéndose así en diversas células que actúan contra todas las medidas consideradas injustas que pretenden instalar las autoridades.
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Ayer 12 de enero, cerca de 500 personas volvieron a las calles para conmemorar el primer año del surgimiento de la resistencia, haciéndose notar en las instalaciones del Centro de Gobierno, donde gritaron consignas contra el gobernador Francisco Vega de Lamadrid y el alcalde Gustavo Sánchez Vásquez.
La protesta comenzó en el monumento a Vicente Guerrero, donde se aglutinaron alrededor de 200 personas. La cita era a las 10:00 horas, pero se prolongó un poco más de tiempo en espera de la llegada de más simpatizantes.
Desde este punto se dirigieron a la Plaza de los 3 Poderes, donde realizaron un mitin donde se unieron todos los grupos disidentes como “Mexicali Resiste”, “Baja California Resiste”, “Resistencia Civil de Baja California”, entre otros, quienes tienen diferentes dirigencias, pero la causa es común.
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Ya en el mitin se agregaron nuevas consignas contra la Ley de Seguridad Interior aprobada recientemente en el Congreso de la Unión, y que pretende, según sus declaraciones, militarizar el país.
