De la tercia de exgobernadores que en su momento constituyeron “el nuevo rostro del PRI”, Roberto Borge Angulo fue el segundo que cayó ante la justicia, en territorio panameño, y se espera que para mediados de enero, sea trasladado a México.
Desde el 15 de diciembre, de acuerdo con información difundida, se le notificó de su proceso de extradición, la cual habría de ocurrir en un periodo no mayor a “30 días”.
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El expriista habrá de retornar al país, en vista de sus cuentas pendientes con la Ley por Operaciones con recursos de procedencia ilícita y Peculado, entre otros delitos.
Gobernante de Quintana Roo, de 2011 a 2016, Borge Angulo fue detenido el 4 de junio, en cumplimiento a una orden de aprehensión girada el 31 de mayo de 2017.
Se encontraba en calidad de prófugo, tal como en su momento se hallaba el exmandatario de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa (2010-2016), quien fue aprehendido el 15 de abril en Guatemala y trasladado a México el 17 de julio. Y al igual que como se encuentra actualmente el exgobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez (2010-2016), en cuya contra, obra una orden de aprehensión desde el 28 de marzo.
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Junto a estas dos figuras, que como gobernantes emanaron bajo las siglas del PRI, Roberto Borge fue considerado como la cara renovada del partido tricolor por el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, cuando éste contendía por el cargo en 2012.
Hacia el término de su mandato, Borge Angulo fue señalado por vender decenas de predios propiedad del Estado a precios por debajo de su valor comercial. También se le acusó de haber dejado a Quintana Roo en “situación de quiebra financiera”, entre otros señalamientos.
