“Voy a seguir siendo secretario por lo que dure esta administración”, sostuvo Gerardo Sosa Olachea, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, al subrayar que no le interesa participar por ninguna candidatura en la contienda electoral de 2018.
Entre los objetivos trazados para este año se halla el reforzamiento del cuerpo policial con la llegada de 150 elementos a la corporación que encabeza, particularmente en la sección Tijuana, la cual proyecta fortalecer para que alcance la cifra de mil elementos “de aquí al 2019”, dijo ante Grupo 21, asociación con la que se reunió la mañana del lunes 8 de enero.
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Reconoció que el nuevo año inició con una ola de violencia similar a la de 2017, lo que “nos dice que sigue la guerra entre esos grupos por la plaza, por la droga que viene del sur y quieren colocarla en esta ciudad. Cueste lo que cueste y vida lo que cueste. Si se detuviera la droga que viene del sur, no hubiera tanto homicidio”.
Ante ello, “tenemos nosotros que seguir vigilando. Somos la única autoridad ahorita que hacemos esa lucha contra el trasiego de droga”, ponderó.
No obstante, la corporación que encabeza, continúa sin tener identificados a los cabecillas de los grupos delincuenciales que operan en Baja California.
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“Los líderes son grupos, son personas que manejan un grupito de 10 gentes, imagínese, para Tijuana un grupito de 10 gentes no cuenta, son células que operan por toda la ciudad, no bajo un mando único, sino de varias gentes, ese es el problema”, reiteró el funcionario.
Anotó que los que están a cargo de esos “grupitos” son quienes reciben órdenes y ejecutan en las calles, “los objetivos principales no residen en Baja California, residen en otros estados, aquí reside la tropa de ellos, que son los que se están matando entre ellos”.
Asimismo comentó: “no es echarle la culpa a gente que no está aquí. Los números se manifiestan de gente identificada que no son de Baja California, ninguno de ellos tiene identificación de aquí, sino de otros estados, por lo que nos da la percepción de que son gente de fuera”, agregó al precisar que los líderes se ubican principalmente en Jalisco y Michoacán.
“Las cabecillas no están físicamente aquí, están en el sur; aquí se manejan ellos por otros medios. Tenemos conocimiento de las órdenes por los planes que ellos tienen vía comunicación”.
Respecto a la posibilidad de que con la legalización de la venta y consumo de marihuana en California para fines recreativos, se esté introduciendo droga de Estados Unidos hacia México por la frontera de Baja California, el funcionario indicó que de ello “la Procuraduría -General de la República- debería poner atención porque es su competencia”.
