En la colección “Biblioteca Xavier Velasco” figuran títulos entregados entre los años 2000 y 2012, como “Luna llena en las rocas”, “Diablo Guardián”, “El materialismo histérico”, “Éste que ves”, “Puedo explicarlo todo” y “La edad de la punzada”; en 2018 publicará “Entrega insensata”
Los lectores de Xavier Velasco ahora tienen la posibilidad de encontrar en una sola colección sus libros en Editorial Océano.
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Se trata de la “Biblioteca Xavier Velasco” que incluye títulos como “Luna llena en las rocas” (2000), “Diablo Guardián” (2003), “El materialismo histérico” (2004), “Éste que ves” (2007), “Puedo explicarlo todo” (2009) y “La edad de la punzada” (2012); además de “Entrega insensata” para 2018.
“Yo necesitaba un editor que tuviera el tiempo y la posibilidad de meterle muchas ganas al relanzamiento de estos libros; afortunadamente estos libros se han seguido vendiendo, de pronto no los encuentras, de pronto sí, tengo mucha confianza en que eso se va a arreglar; y pues me interesa mucho que tanto la editorial como el autor estamos apostando al parejo. Son 15 años que tengo yo en esto, 15 años de estar luchando por conservar el privilegio de vivir escribiendo”, refirió a ZETA Xavier Velasco.
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“Para que mi trabajo se mantenga vivo”
En entrevista con este Semanario, el narrador valoró la labor de su nueva casa; para empezar reconoció que “Océano es una editorial donde tienen mucho tiempo para trabajar con el autor, y eso en estos tiempos es muy difícil de conseguir; han hecho un trabajo muy minucioso, muy cariñoso, es gente que quiere apostar conmigo y apostar por mi trabajo”, expresó sobre los impecables diseños de los títulos que, por cierto, también están pensados para las nuevas generaciones, como en su momento los jóvenes lectores y hasta los mayores se apasionaron con “Luna llena en las rocas” o “Diablo Guardián” (Premio Alfaguara de Novela 2003).
“Uno va a las ferias del libro, a las presentaciones, y pues el público lector se va renovando también, llega gente muy joven; yo recuerdo que llegaba gente muy joven cuando publiqué ‘Diablo Guardián’, pero ésos ya ahorita son treintones, y llega otra gente y pues para mí es una preocupación fundamental que mis libros estén disponibles, en buenas ediciones, que estén bien distribuidos. Básicamente ésa es la razón por la que ahora estoy con Océano”.
Finalmente, en torno al concepto de biblioteca, el autor argumentó: “Lo que me llama la atención de la Biblioteca es que si tenemos una colección con un concepto amplio que engloba todos los libros, pues eso creo que le facilita al lector la llegada a otros libros; a todos nos pasó que veíamos una colección de un autor que nos gustaba y pues íbamos por el resto de la colección; muchas veces eran autores muertos, otras veces vivos; a mí me gusta mucho esto de que haya una colección, un concepto más o menos congruente en todos los libros, para que mi trabajo se mantenga vivo”.
En 2018, “Entrega insensata”
Además de las reediciones, Xavier Velasco dio este mes de diciembre a Océano el título “Entrega insensata” para publicarse en los primeros meses de 2018; se trata de una selección de cartas.
“Entre el año 2000 y 2004 tuve una columna que se llamaba ‘Epistolario’, en la cual escribía cartas a personajes públicos; he pensado que tenía varios libros con eso, pero cuando las revisé vi que casi no tenía nada porque tenía que rehacerlas”, comentó Velasco.
“Las cartas es el género donde uno ya no puede corregir porque mandas la carta y nunca vuelves a saber de ella, solo que estas cartas están dedicadas a los intrusos, no al destinatario”, complementó el narrador.
Y ejemplificó con algunas cartas escritas a diversos personajes:
“Son cartas íntimas, como una carta a mi madre, cuando perdí a mi madre a los dos días le escribí una carta, me costó mucho trabajo escribirla; una carta a mi abuela, una carta al perro. Hay cartas a personajes públicos como ‘Chabelo’; hay cartas muy abstractas, como una carta a la marihuana”.
Xavier reconoció al género epistolar en tiempos cibernéticos:
“Creo que ahora más que nunca me llama la atención esto de hacer un ejercicio epistolar, porque ahora la gente ya dejó de escribir cartas, las cartas se están convirtiendo en reliquias; y bueno, el ejercicio es grandioso que no se parece a nada, el hecho de que tú te encierres tres, cuatro, cinco horas a pensar nada más que en una persona, sin interrupciones, escribirle lo que sientes o piensas de ella, de un tema, casi no se da ya esa situación, y creo que es el momento idóneo de lanzar este libro de cartas”.
Además de “Entrega insensata”, “ahora mismo también estoy trabajando en una novela que va a entrar en la Biblioteca”, finalizó el narrador.
