San Diego, CA.- Luis Torres Santillán, regidor panista con licencia, admitió haber violado el Código Fiscal de California al contratar servicios financieros de una empresa sin la licencia necesaria para ello.
En la audiencia de esta tarde, la Fiscalía de California aceptó retirar los diez cargos por lavado de dinero que había levantado contra Torres Santillán cuando fue detenido en diciembre, a cambio de la admisión de culpabilidad.
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Como parte de las sanciones por esta violación a la ley, el juez determinó que Torres Santillán pague una multa de 675 dólares y realice 22 horas de servicio social en una fundación sin fines de lucro ya sea en Estados Unidos o México. En cuanto al tiempo en cárcel, consideró que los 20 días que permaneció encarcelado al inicio del proceso, cubrían este aspecto.
El también ex consejero de Coparmex admitió haber contratado la casa de cambio Olympus, propiedad del co-acusado David Espinoza, para cambiar pesos a dólares y depositarlos en cuentas bancarias de Estados Unidos para pagar a los proveedores de su empresa Diamond, dedicada a la venta de granos.
Al final de la audiencia, Torres Santillán declaró “mi crimen fue el no denunciar, como empresario tienes que investigar a tus proveedores, yo pagué por un servicio, pensaba que le servicio estaba completo, que tenía todas las regulaciones y todas las licencias. Es mi culpa no haber investigado”.
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La relación entre David Espinoza y Luis Torres Santillán es más que empresarial, Claudia Ramírez, esposa del primero y quien también se encuentra como acusada por lavado de dinero, es prima de la esposa del regidor.
Años atrás, específicamente de 2011 a 2013, Torres Santillán actuaba como apoderado legal de Fernando Beltrán, empresario boxístico y propietario de Baja California Railroad que opera la concesión ferroviaria en esta frontera. La amistad entre Beltrán y el gobernador panista Francisco “Kiko” Vega ha sido motivo de cuestionamiento por las obras que otras de sus empresas y socios han recibido del gobierno estatal.
El 1 de diciembre de 2016, Torres Santillán asumió su cargo como regidor en Tijuana por parte del Partido Acción Nacional (PAN) y 15 días después fue detenido en la frontera a raíz de una investigación por lavado de dinero que incluía a otros empresarios tijuanenses y sus familias. Por este motivo, solicitó licencia a su cargo y desde entonces, Vicente Jiménez, su suplente, ocupa el puesto.
Después de obtener la libertad bajo fianza en enero de este año, el proceso judicial había sufrido varias demoras ante la falta de acuerdos entre los acusados y la Fiscalía.
John Dunn, fiscal a cargo del caso, comentó al final que el regidor panista “se declaró culpable de un delito menor” y que este “acuerdo de culpabilidad le obliga a rendir cuentas, pero también descarta el saldo de los cargos que se presentaron inicialmente”.
