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domingo, febrero 25, 2024
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El presidente municipal Faulconer busca “nuevos republicanos californianos”

¿Podrá encontrarlos?

En los Estados Unidos, el partido republicano se ha convertido en el PRI, con la excepción de que en California, el partido democrático domina. Los republicanos controlan presidencia, senado, congreso y la mayoría de los puestos de gobernador -en otras palabras, todos los centros de poder estadounidenses-. Como pueden observar los bajacalifornianos, el dominio completo de los republicanos en Washington y en otras partes de los Estados Unidos, les permite que uno pueda olvidar que tan diferente es California del resto del país.


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Pero mirando más a fondo, vemos que el partido republicano estadounidense tiene mayor éxito en las regiones menos diversas, rurales y blancas del país (el estado de Texas es una excepción, por las razones que he mencionado previamente en estas páginas). California, uno de los estados más diversos de los Estados Unidos, es diferente. Aquí, los republicanos no tienen ningún apoyo, solo poseen 38 lugares de 120 en la legislatura californiana y no cuentan con ningún puesto elegido a nivel Estado. Los congresistas republicanos, quienes sobrevivieron en sus distritos, ahora lo hacen en distritos mayormente democráticos; ningún distrito electoral en California tiene una mayoría de electores republicanos.

Sacramento está liderando el camino hacia un nuevo Estados Unidos que ya no será mayormente blanco ni anglosajón, sino una colección de pluralidades, donde latinos, blancos, afroamericanos y asiáticos constituirán una gran parte del sector de la población, un ensamblaje que impedirá que un grupo en particular pare a otro étnico, evitando así que domine políticamente a los otros. En este nuevo ámbito político californiano, partidos políticos solo podrán tener éxito siendo atrayentes para un gran grupo de electores -una táctica que el racista Trump ha repudiado-. Entonces, mientras que los republicanos dominan los Estados Unidos, éstos se convierten en una especie en vía de extinción en California.

Es, en este contexto, que el presidente municipal Faulconer habló el 15 de agosto, en el Commonwealth Club, en San Francisco, sobre la necesidad de “nuevos republicanos californianos”, quienes puedan ganar votos en el Estado. Desde el sur de la frontera, hay algo que aprecio sobre la visión que compartió: “Yo veo nuestra relación con México como una fortaleza -una ventaja competitiva-”, dijo a un público que incluía al menos una persona con una gorra roja de Donald Trump. “Los californianos tenemos que reconocer que nuestra proximidad con la frontera nos hace más fuertes”.


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En el Commonwealth Club, el presidente municipal rechazó varias veces la negatividad hacia México: “Somos una mega-región, avanzando juntos”, comentó enfatizando la importancia de Tijuana. Faulconer también remarcó que el partido republicano tiene que convertirse en el partido de los inmigrantes, reduciendo regulaciones gubernamentales con el fin de apoyar a nuevos ciudadanos, quienes quieren abrir negocios y crear riqueza a través de iniciativa emprendedora. Fue un mensaje positivo que no tocó lo suficiente a algunas partes. Una debilidad fue su imprecisión sobre la reforma migratoria, solo mencionando que era necesaria.

¿Será que el presidente municipal de San Diego encontrará a sus nuevos republicanos californianos? Podemos argumentar que es el único republicano de alto rango en California que tiene suficiente interés en México, al que visita regularmente.

Inicialmente rígido en cuanto a su relación con el sur de la frontera, Faulconer le ha tomado cariño a Tijuana y la visita frecuentemente. Habló mucho sobre la falta de visión de los gobernantes republicanos, con respeto a la importancia de México, entre los republicanos anglos quienes entienden la importancia de México. Pero desafortunadamente estamos a ese punto.

Mientras que los republicanos no ven hacia un mundo post-Trump, en el cual los mexicanos no son llamados violadores ni asesinos, donde México no sea visto como un país hostil ni el comercio con éste no sea visto como robo de empleos estadounidenses. Deberían escuchar al presidente municipal Faulconer, ya que si no se hace, republicanos californianos en puestos gubernamentales serán como el alcalde dijo: “solo otra especie en peligro de extinción a ver después de una visita al Zoológico de San Diego”.

 

Andrew S.E. Erickson es un orgulloso ex residente de Tijuana, ex diplomático de los Estados Unidos, con Maestría del Colegio Nacional de Guerra, y un fuerte creyente de la importancia de las buenas relaciones entre mexicanos y estadounidenses

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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