Tijuana, naciste chiquilla, ambiciosa y coqueta y con un gran corazón de mujer, de amante y esposa. Sencilla, franca, sincera creciste, creces y creces y contra viento y marea siempre sales airosa. Pedazo de arena y de sol, cielo azul, luna y estrellas, manjares, vinos y bellas mujeres. Elegante señora, mi linda Tijuana, con porte de una gran ciudad que lucha y trabaja con ahínco y esmero de superación. En turismo en el mundo es la primera; tu cálido sol de verano matiza el ambiente, el cielo y el suelo con ese rico sabor mexicano. Pitos, confeti y piñatas, mariachis, tambora y acordeón, tacos, burritos y machaca, viva México, viva Tijuana. Ayer un pueblo, hoy una gran ciudad, viva esa reina mexicana que con su estampa engalana la belleza nacional. Viva mi linda Tijuana, que hoy después de ciento veinticinco años sigues coqueta y sensual, ayer un pueblo, hoy una gran ciudad, ¡viva Tijuana!, señores, ¡viva mi pueblo natal! José Palma Herrera Tijuana, B. C.