Será hasta el próximo año cuando la Policía Estatal Preventiva (PEP) implemente la Policía Cibernética en Baja California, esquema en el que se invierten 1.3 millones de pesos y estará orientado a monitorear las redes para rastrear crímenes como pornografía infantil, amenazas, extorsiones y trata de personas.
José Fernando Sánchez González, director de la Academia, expuso que actualmente las labores de monitoreo y rastreo digital se están llevando a cabo al interior de la Unidad de Análisis Táctico de la PEP, como una subdivisión de la misma.
Sin embargo, dicha unidad no se encarga solamente de perseguir a criminales en el ámbito digital, sino a acciones tácticas y estratégicas en general al interior de la corporación.
El funcionario explicó que cuando entre en operación formal, la Policía Cibernética estará encargada de hacer ciberpatrullaje, procurando la seguridad al interior de la red, en particular para detectar a pederastas, extorsionadores y otro tipo de delincuentes que suelen operar en redes sociales.
En cuanto al equipamiento especial que tendrá, el titular del órgano académico dijo desconocer la cantidad que se invertirá en la Policía Cibernética. La capacitación va a estar orientada en investigar de forma inicial, a fin de facilitar todos los elementos al Ministerio Público en sus indagatorias.
Aunque ZETA cuestionó a la PEP sobre el recurso público invertido en la subdivisión cibernética de la Unidad de Análisis Táctico, esta información no fue proporcionada, al igual que se omitió mencionar cuántos casos han sido consignados ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, con el argumento de que se trata de datos confidenciales.
En cuanto a los crímenes perseguidos, la corporación precisó que se pone en primer término la delincuencia organizada, el seguimiento de las órdenes de aprehensión y la pornografía infantil. Entre otras situaciones, la Unidad ha detectado mensajes y amenazas de los cárteles Arellano Félix, de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, inclusive información que miembros de organizaciones delictivas comparten entre sí vía internet.
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