La nadadora mexicana María Fernanda Armenta Gastón, ex seleccionada nacional, fue herida por una bala perdida la noche del lunes pasado, cuando viajaba a bordo de un automóvil de la empresa de transporte privado Uber, que circulaba en las calles de la colonia Del Valle, de la delegación Benito Juárez, en la Ciudad de México, y a metros de la unidad comenzó un tiroteo.
Una de las balas logró atravesar la cajuela, el asiento trasero y perforó el pulmón de la atleta, esto luego de que alrededor de las 23 horas de ese día, dos hombres armados intentaron asaltar al conductor de una camioneta marca BMW, según reportes de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX), la cual informó que ya investiga los hechos.
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De forma casual, un par de agentes de investigación de la Procuraduría se percataron del intento de asalto ocurrido en el Eje 6, a la altura de la calle Adolfo Prieto, por lo que comenzaron a disparar en contra de los presuntos delincuentes y frustraron el delito.
Los presuntos agresores dispararon y huyeron a pie, sin que los policías pudieran darles alcance, sin embargo, en el lugar de los hechos, según la Procuraduría, los hombres dejaron una chamarra con manchas hemáticas y un arma. La Coordinación General de Servicios Periciales de la PGJ-CDMX aún no determina el calibre del arma que disparó e hirió a la nadadora.
La joven herida fue llevada de urgencia al hospital privado De Cos, el más cercano al lugar del incidente. Ya en el nosocomio los médicos valoraron que “La bala no lastimó ningún órgano vital”, según comentó la madre de la atleta, Patricia Gastón, al periodista Ciro Gómez Leyva en su noticiero matutino transmitido en Radio Fórmula.
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[La] bala entra por la espalda y sale por el pecho […] El comentario del médico es que es un milagro que esté viva”, afirmó Gastón. El tratamiento que recibe Armenta, quien según su madre “está estable pero delicada”, ha tenido un costo de 21 mil pesos diarios, por lo que sus colegas deportistas han solicitado ayuda a la ciudadanía para ayudar a la familia de la atleta.
De acuerdo con Gastón, la empresa Uber no les ha brindado apoyado, luego de que su principal argumento es que se trató de un “acto de vandalismo”. Tampoco se le han acercado los dirigentes de la Federación Mexicana de Natación ni de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, dijo la madre de la nadadora.
