La ópera prima de Arturo González Villaseñor, que documenta a “Las Patronas” y su labor con migrantes, está disponible en salas comerciales a partir de hoy viernes 9 de diciembre
Tras un largo recorrido por más de 60 festivales, en los que destacó con premios en Cuba, Francia, Bélgica, Cataluña y Washington, por citar algunos, el documental “Llévate mis Amores” dedica los últimos meses del año a su promoción comercial en México, estrenándose hoy viernes 9 de diciembre en los cines de Tijuana.
Publicidad
“Es muy interesante que después de dos años del estreno en el Festival de Cine de Los Cabos y su recorrido en varios festivales del mundo, la película se siga manteniendo vigente gracias al estreno comercial, porque para mí es muy importante que los documentales también se aprecien en una pantalla grande”, declaró a ZETA, Arturo González Villaseñor, director del proyecto que ve en esta nueva etapa el previo a que llegue a alguna plataforma digital.
Esperando que pase “La Bestia”
Publicidad
“Llévate mis Amores” tiene como base la figura de “Las Patronas”, mujeres que desde hace veinte años alimentan a los migrantes a bordo del tren de carga conocido como “La Bestia”: “Realmente desde el inicio no fue una decisión buscarlas a ellas para hacer una película, sino que la situación se prestó debido a la tesis que estaba realizando con una radio comunitaria (en Veracruz) muy cerca de donde ellas iban. Ahí las conocí, y a partir de eso me empecé a enterar más del tema migratorio y cómo ellas viven y conviven con los migrantes, entonces nació la idea del documental”.
Firme en rendirle tributo al trabajo que realizan estas mujeres, pero consciente de la amplitud del contexto, el director incluyó como subtemas el retrato del campesino actual, los jóvenes que quiere estudiar lejos, la convivencia de la comunidad con el campo, el machismo y el empoderamiento de la mujer: “Eran el tema central y el que nos lleva a enterarnos de estas otras historias que conviven con la migración, pero si me preguntas yo diría que, aunque es un tema trascendental, no es exclusivamente eso. ‘Llévate Mis Amores’ es más un acercamiento al humano y la convivencia entre un hombre que necesita ayuda y otro que se la brinda, aunque tenga las mismas carencias económicas o conflictos”.
En el documental, la ayuda de uno a otro que demuestra solidaridad y empatía por la causa social, además, visibiliza valores que el director cree necesarios para los tiempos convulsos que vivimos: “Elaboramos un cuento y en este está escrito mucho de lo que percibimos, hay muchas sensaciones de lo que vivimos al estar con ellas desde el momento en que las conocimos hasta que decidimos llevar una cámara. Está la manera en la que hacen una labor extraordinaria y detallamos mucho cómo elaboran el arroz y le vierten el jitomate para guardarlo en bolsas de plástico y entregárselas a los migrantes. Vemos cómo emana el vapor de éstas y cómo tienen que caminar por terracería con carretillas llenas de comida y agua que embalsan una por una con agua que extraen de los pozos”.
Usando ese esquema como preámbulo a lo que quería hacer con la película, González decidió que la historia debía contarse en cercanía con “Las Patronas”, por lo que siempre mantuvo la cámara a su lado e hizo planeaciones para algunas escenas, pero nunca tuvo control de los migrantes que llegaban y que finalmente se incorporaron en la trama. Tal es el caso de Cristóbal, un hombre que truncó su sueño de viajar al norte, al perder una pierna debido a “La Bestia”: “Nada de esto fue planeado, fue mero imprevisto y fue mucho de lo que nos encontramos en el rodaje, por eso se dice que el documental se reescribe mucho en la edición y fue ahí donde logramos enfatizar mucho en la llegada de los migrantes ya con la mirada que teníamos establecida con este cuento, que era enfocarnos siempre en ellas y su alrededor”.
Después de la escala por Tijuana, el documental que participó en la gira Ambulante de este año, visitará entre quince y veinte plazas más del país, siguiendo en el recorrido, Nuevo León, Zacatecas y San Luis Potosí; mientras que en Ciudad de México se exhibe en la Cineteca Nacional.
La historia se contó en cercanía con las mujeres del poblado
