En esta época decembrina California Ballet presenta la tradicional obra de Tchaikovsky “El Cascanueces”, en el Teatro Civic de San Diego.
Este cuento navideño ahora forma parte del concepto llamado Nutcracker Connect, que viene a ser una expansión del programa Sharing the Art (Compartiendo el Arte), que en el pasado permitió que más de 5 mil niños con diversos padecimientos pudieran disfrutar la danza, al igual que miembros del servicio militar estadounidense.
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Ahora, con esta iniciativa se ofrecieron ya dos funciones especiales. La primera tuvo lugar el sábado 10 de diciembre, cuando esta compañía dancística llevó a escena una presentación para espectadores con autismo que tienen varios tipos de discapacidades como sensoriales, intelectuales o de desarrollo.
Y hoy miércoles 21 la oportunidad es para los niños menores de 4 años de edad que podrán ver una versión de 60 minutos del clásico ballet con sus padres en un ambiente cómodo y relajado. Habrá valet parking gratuito para quienes lleven carriolas.
Por último, el jueves 22 de diciembre habrá una escenificación donde se demostrará que el ballet supera la barrera del lenguaje. Aquí el California Ballet dará boletos a personas de bajos recursos de San Diego y Tijuana que formen para de comunidades de habla hispana.
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A la par, el programa de mano estará disponible en español y habrá personal bilingüe para atender al público, junto con una sesión de preguntas y respuestas con los artistas que hablen español al finalizar la función.
Para eso ya se realizó la Noche para Militares y un montaje para pacientes con cáncer como parte de esta iniciativa para acercar el ballet a todos los grupos sociales que residen en ambos lados de la frontera.
Con la coreografía de Maxine Mahon y la dirección musical de John Stubbs, no hubo exclusiones para ver “El Cascanueces” que este año la California Ballet Company compartió con su audiencia, acompañado por The Classics Philharmonic Orchestra, la Sinfónica de San Diego.
Por último, hay que mencionar que también este año se contó con clases de danza sobre el escenario del Civic Theatre para dos o tres grupos afiliados durante los días de no función en el teatro. La idea era invitar a los participantes a vivir la experiencia tras bambalinas, teniendo la perspectiva de los bailarines profesionales del California Ballet de primera mano.
Tal ha sido la generosidad del California Ballet en esta Navidad y fin de año, en espera de grandes planes para 2017.
