El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se pronunció este sábado sobre la muerte de Fidel Castro -que falleció anoche a los 90 años de edad-, a quien calificó como “un brutal dictador” que dejó “un legado de “sufrimiento y opresión” para el pueblo de Cuba.
“Hoy, el mundo marca el paso de un dictador brutal que oprimió a su propio pueblo durante casi seis décadas. El legado de Fidel Castro es un legado de fusilamientos, robo, inimaginable sufrimiento, de pobreza y de negación de los derechos humanos fundamentales”, señaló Trump en un comunicado.
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“Si bien Cuba sigue siendo una isla totalitaria, espero que el día de hoy marque el paso hacia su alejamiento de los horrores soportados durante tanto tiempo y se dirija hacia un futuro en el que el maravilloso pueblo cubano finalmente viva en la libertad que tanto merecen”, enfatizó el magnate neoyorquino.
La primera reacción del republicano a la muerte del líder de la Revolución Cubana y mandatario en la isla caribeña hasta su retiro en 2006 fue decir a través de su cuenta de la red social Twitter: “¡Fidel Castro ha muerto!”.
La revista Newsweek acusó en campaña a Donald Trump de saltarse el embargo comercial en 1998. Por otra parte, este año, Estados Unidos se abstuvo por primera vez en la votación de la ONU sobre el embargo a Cuba, mismo que está tipificado por las leyes federales y debe ser el Congreso de ese país quien lo revoque.
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“Revertiré las órdenes ejecutivas y concesiones a Cuba de Obama hasta que las libertades sean restauradas”, dijo Trump en la recta final de la campaña, en septiembre. Sin embargo, no aclaró si estaría dispuesto a romper las relaciones diplomáticas retomadas por Raúl Castro y Barack Obama tras más de 50 años sin lazos entre los dos países.
Trump se encuentra en Florida, estado emblema del exilio cubano, descansando con motivo de las vacaciones por el Día de Acción de Gracias, en su hotel Mar-a-Lago, en Palm Beach.
Obama, por su parte, fue más moderado, y en un comunicado expresó sus condolencias al pueblo cubano.
“En este momento del fallecimiento de Fidel Castro, tendemos una mano de amistad al pueblo cubano”, dijo el mandatario estadounidense. “La historia juzgará su impacto, pero hemos trabajado duro para dejar atrás el pasado”, añadió.
