Al mediodía de este lunes fue colocada la primera piedra de lo que será el Hotel Lucerna en el puerto de Ensenada, una inversión de 15 millones de dólares cuya obra estará concluida en 14 meses.
La ceremonia a la que asistieron empresarios, presidentes de cámaras empresariales y autoridades de gobierno, fue encabezada por Héctor Kabande, dueños de la cadena hotelera con base en Tijuana.
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Conmovido a punto del llanto, Kabande refirió que durante 30 años el sueño de su padre fue construir un hotel en Ensenada, y hasta ahora se logró. Agradeció la presencia de su madre María Teresa, por ser la columna vertebral de la familia y de sus empresas.
Familia Kabande, dueños de la cadena hotelera con base en Tijuana.
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“No somos una cadena grande, pero sí una gran cadena. Le apostamos fuertemente a Baja California y a México, porque en la familia tenemos el deseo y el talento y no nos vamos a esperar, la escuela de mi padre fue invertir aún en tiempos difíciles”, expuso el empresario.
Kabande rememoró que su abuela materna fue camarista del Hotel Riviera del Pacífico y después, con esfuerzo, atendía su “motelito”, de ella aprendió el negocio de la hospitalidad, dijo.
Ponderó que los hoteles Lucerna cumplieron ya 50 años, “y a Ensenada no vinimos a desplazar ni a quitarle el negocio a nadie, aquí lo que faltan son hoteles, servicios, infraestructura”.
A cargo de la obra del Hotel Lucerna está el arquitecto Eduardo Arjona, contará con 140 habitaciones, en un terreno de 7 mil metros cuadrados, salón de eventos para 300 personas, estacionamiento subterráneo para 200 automóviles “ya que por las condiciones de la ciudad, que no tiene aeropuerto, nos obliga a construir un estacionamiento más grande de lo normal”.
En un principio contará con 8 pisos, creará 160 fuentes de trabajo fijas, y durante su construcción contratará por lo menos a 380 personas, con una inversión total de 15 millones de dólares, y tendrá un estilo californiano antiguo, en remembranza al ex Hotel Riviera y a la época de oro de Ensenada.
En medio de una pertinaz lluvia, el presidente Gilberto Hirata intervino con una de sus acostumbradas alegorías: “Ante esta imagen que la naturaleza nos da, el agua que tanta falta le hace a Ensenada, pero falta también la presencia de la inversión, aprovechemos este espacio para decirle a la familia Kabande ¡gracias!, porque el origen es de esfuerzo, es de trabajo, y es de tradición”.
Calificó de histórica la colocación de esa primera piedras traza el futuro de una de las vocaciones de Ensenada, y auguró éxito de la cadena como ha sucedido en Tijuana, Mexicali, Sonora, Chihuahua y Sinaloa. “Señora Kabande, aquí están sus raíces, ustedes aquí van a sembrar una gran semilla”.
“Agradecemos su apoyo para las compañías constructoras de Ensenada, van a dar trabajo a muchos jóvenes y profesionistas de Ensenada, queremos esa inversión y muchas más que enriquezcan el futuro y presente de Ensenada”.
Por su parte el secretario de Turismo del estado, Oscar Escobedo Carignan, pronunció que hoy es un día extraordinario pues se cristaliza un valor agregado más a las bondades de Ensenada, y para Baja California, convertida en el segundo destino favorito de los mexicanos.
“Estamos de fiesta porque esto es una muestra de cómo las segundas y siguientes generaciones están dedicadas al objetivo único de que Baja California sea aún mejor. Qué mejor que abrigar una cadena de hoteles extraordinaria, con la familia Kabande, que junto con familias como los Fimbres, los Cettos, están en ese gran nicho de bajacalifornianos de progreso”.
Acotó el funcionario que la ocupación hotelera en Baja California es formidable, pero los sábados y domingos en Ensenada están rechazando gente porque no hay donde hospedarlos, “el 37 por ciento de nuestro turismo viene por el tema de la gastronomía, el vino y cerveza artesanal, pero de qué nos sirve tener todo eso si no tienen dónde hospedarse. Qué mejor que un proyecto de esta categoría y con el prestigio que tiene el Lucerna.
El Hotel Lucerna se ubicará sobre la carretera de entrada a Ensenada, entre las Quintas Papagayo y el restaurante Sanos, dentro del residencial Playitas.
Una inversión de 15 millones de dólares
