13.1 C
Tijuana
viernes, febrero 16, 2024
Publicidad

La amenaza

La amenaza criminal que apareció a inicio de semana en una manta colgada en el puente de la Lázaro Cárdenas, en el acceso a Playas de Tijuana, puede tener varios mensajes y varios orígenes. Pero cualquiera que sea la motivación, la narcomanta es símbolo del repunte de las organizaciones criminales en Baja California. La advertencia para la autoridad sería esa: la reorganización de grupos o células dedicas al narcotráfico, que advierten y amenazan. Que han dejado de ser eslabones o reminiscencias de cárteles, para convertirse en bandas con recursos, drogas e impunidad. Sea de manera directa, o entre líneas, hay una afrenta pública, suponiendo que, como argumentan Alberto Capella e incluso Daniel de la Rosa, los firmantes estén enfrentados entre sí. Efectivamente, las muchas células del narcotráfico que delinquen en Tijuana, fueron creación de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en un estilo muy diferente al que por años encabezaron los hermanos Benjamín y Ramón Arellano Félix, a través del CAF. A la detención de Teodoro García Simental en 2010, y el debilitamiento sistemático de la estructura de Fernando Sánchez Arellano, las células se reagruparon algunas y otras, comandadas desde el cártel de Sinaloa se independizaron; de hecho, la estructura de “El Chapo” funciona así, con células enfrentadas entre sí, para no crear liderazgos medios, como sucedió en el CAF con Teodoro García Simental, que se escindió y contribuyó, al igual que Sánchez Arellano, a la ola de violencia y muerte que padeció Tijuana entre finales de 2007 y hasta inicios de 2010. Las hipótesis de la amenaza La narcomanta del lunes 7 de octubre, está firmada básicamente por integrantes del cártel de Sinaloa, que funcionan de manera independiente entre sí, que se enfrentan de hecho, pero que responden y trabajan en el ilícito negocio de las drogas, para el cártel de “El Chapo” Guzmán. Y la amenaza es directa para la Policía Municipal de Tijuana. En estas condiciones, las hipótesis del origen de la amenaza, son varias: 1.- Que efectivamente, las células criminales, todas del cártel de Sinaloa, en esta ocasión y para efectos de enfrentar a la Policía Municipal, por decomisos, persecución, o robo de mercancía, se hayan unido para amenazar. 2.- Que la narcomanta, aun cuando aparece firmada por los de Sinaloa, haya sido elaborada por las reminiscencias del cártel Arellano, aun bajo las órdenes del prófugo Fernando Sánchez Arellano, en un intento de centrar la persecución en los de Sinaloa y no en ellos. 3.- Que cualquiera de las células de Sinaloa, que tiene problemas con la Policía Municipal de Tijuana, por investigación o por corrupción, haya reaccionado de esa manera e incluido al resto de los criminales, para darle más “peso” a la amenaza. 4.- Que se trate de una escisión del cártel Arellano, sobre el cártel de Sinaloa. 5.- Que sea una amenaza de un tercer grupo, adjudicándosela a las células criminales del cártel de Sinaloa. La manta Los presuntos criminales colocaron una manta de 5 por 2 metros en el puente del fraccionamiento La Cúspide en Tijuana, la tarde del 7 de octubre de 2013; el texto contenía la amenaza de acribillar a balazos a los policías municipales que cumplieran con dos de sus múltiples obligaciones: decomisar droga y detener narcotraficantes o miembros del crimen organizado. Se lee así: “GRUPOS UNIDOS NUEVO CARTEL DE TJ   MENSAJE PARA LA POLICIA MPAL – REALICEN SU TRABAJO, NO SE METAN CON LA MAFIA – POLICIA QUE DECOMICE DROGA O DETENGA PERSONAJES DEL CARTEL SERAN ACRIBILLADOS FIRMAN LIDERES ATLANTE CHAN DON BALAS CHARRO AQUILES  MIEMBROS DE BAJO NIVEL CHAPITO TRIBI JAVIER R4 TABLAS PROFE  BELTRAN AGUILA CHENCHO BELTRÁN” Por sus características físicas, el narcomensaje no tiene similitud alguna con las amenazas previamente hechas públicas por los miembros del crimen organizado que delinquen en el estado, usualmente en cartulinas o mantas pequeñas, y cuyo uso fue más común en 2009, y se trataba de mensajes de los grupos de Eduardo García Simental “El Teo” contra los de Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, y viceversa. Hubo lonas que los criminales colocaron contra la autoridad previamente, pero fue en Mexicali: en septiembre de 2008 acusando a funcionarios de los tres órdenes de gobierno de estar en la nómina de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán; y el 9 de octubre de 2012, otra acusando y amenazando mandos ministeriales. En agosto de 2013 se colocaron otras 12 mantas en puentes de Tijuana y Rosarito de autores anónimos que le pedían al gobernador José Guadalupe Osuna Millán que detuviera los abusos de la Policía Estatal Preventiva. La amenaza de esta semana, está escrita sobre una manta blanca, con letras de molde (usado para manualidades escolares) todas en mayúsculas, no tiene tildes ni signos de puntuación, y una palabra está mal escrita, decomice cuando debería leerse decomise. Sin embargo el texto es visualmente equilibrado, que permite leer con facilidad, sin letras de trazo torpe, y salvo la falta de comas y puntos, no está colmado –como el resto de las amenazas–  de errores ortográficos, y letras usualmente usadas en pláticas de internet para comprimir mensajes. De quienes lo redactaron se puede decir que le invirtieron tiempo y cuidado; los que la guindaron, que se tomaron el riesgo de colocarlo en una zona de alta circulación, cuya ubicación representa una amenaza directa al secretario de seguridad de Tijuana en su entorno personal; adicionalmente envían el mensaje de que se trata de los líderes del crimen organizado que operan en el corredor zona norte playas de Tijuana. Incluso, algunos de los investigadores suponen que la llamada que denunció la manta, pudo provenir de los autores. El telefonema se recibió a las 07:18:24 p.m. del 7 de octubre de 2013. Al Centro de Comunicaciones, Cómputo, Control y Comando (C4) reportaron que “…en el puente peatonal ubicado sobre el Libramiento que atraviesa la colonia Lázaro Cárdenas Tercera Mesa, aproximadamente hace 20 minutos arribaron dos camionetas de las cuales dos sujetos armados se bajaron de una de ellas y colgaron una lona sobre el puente peatonal”, no dio más datos, no dijo si los auto seguían ahí, ni qué decía la lona, solo que “se observaba un recuadro oscuro sobre el puente”, y colgó. El Centro de Control de Tijuana (C2) de la policía municipal dio por recibido el reporte a las 07:22 p.m., designaron a los agentes de la delegación Playas para la búsqueda y a las 07:43 p.m. los oficiales reportaron que la habían retirado. Teorías en investigación Como presuntos responsables, las autoridades contemplan varios escenarios. 1.- El Nuevo Cártel de Tijuana.  Aunque no hay, oficialmente en México, una estructura criminal que se haga llamar “El nuevo cártel de Tijuana”, la primera ocasión que ZETA se enteró de dicha referencia, fue cuando posterior al “desmantelamiento” del CAF, y aun con “El Ingeniero” vigente, éste quiso reagruparse para continuar la vida delictiva. En octubre de 2012, enviaron un correo electrónico a este semanario, que textualmente decía: “Atención el Cártel de Tijuana se complace en anunciar que tiene un brazo armado de nuevo. Somos un grupo de fuerzas especiales Ellite que se han alineado con la familia Arellano Félix y la CAF con el fin de recuperar Tijuana. Traemos la siguiente advertencia a nuestros enemigos: “ATENCIÓN: El Chapo, El Mayo y todos los autores de el no deseado, Cártel de Tijuana está cansado de su presencia en nuestra ciudad y estamos hartos de sus delitos y actividades delictivas. “Cártel de Tijuana tiene un nuevo brazo militar dedicado para tomar el control de Tijuana y Baja. Cártel de Tijuana Especial Grupo de Asalto Fuerza eliminarán toda la escoria de nuestra región. Se le aconseja que deje en paz ahora y se retire a sí mismo de nuestro territorio, al hacerlo, sus vidas se salvarán. “Permanecer y cada uno de ustedes va a morir. “Usted ha sido advertido! “Sincerely: José Ramón Sánchez Gutiérrez, CAF”. Como en esta ocasión de la manta, el mensaje del 2012, que guarda muchas características, fue desestimado. Principio porque no existe una organización llamada Cártel de Tijuana o el Nuevo Cártel de Tijuana; segundo, para la falta de congruencia con las amenazas, precisamente como el caso actual, de firmar con los nombres de criminales que están enfrentados. El cártel de Tijuana, ha sido una invención de las agencias norteamericanas DEA y FBI, para minimizar la presencia, limitada ciertamente, del cártel Arellano Félix. Llaman así, cártel de Tijuana, la unión de Sánchez Arellano con viejos miembros del CAF, hoy ubicados en el cártel de Sinaloa, como lo son Manuel Aguirre Galindo “El Caballo”, y Manuel Núñez “Don Balas”. Lo publicaron así en un anuncio a doble plana en el 3 de mayo de 2013, en ZETA: “En la actualidad, los ciudadanos de San Diego y Tijuana continúan bajo la amenaza de violentas organizaciones criminales como “El Cártel de Tijuana” bajo el mando de Fernando Sánchez Arellano y su asociado José Manuel López Núñez alias el “balas”. Asimismo, surgen nuevas organizaciones como aquella comandada por José Soto Gastélum alias “El Tigre”, Alfonso Arzate García, alias “El Aquiles”, René Arzate García alias “La Rana” y Miguel Ángel Treviño alias el “40”. A su vez dichas organizaciones han creado alianzas con otras organizaciones criminales bien reconocidas y dedicadas al tráfico de drogas, así como “el cártel de Sinaloa”, comandadas por Joaquín Guzmán Loera alias “El Chapo” e Ismael Zambada García alias “El Mayo””. Además, la afrenta de este grupo con las policías, luego que un número indeterminado de elementos de la policía municipal  y estatal preventiva en Tijuana, se han dedicado a obtener lo que bautizaron como “botines de guerra”, a extorsionar criminales a cambio de su libertad, o a robar dinero, armas y droga en decomisos grandes, entreguen o no a los presuntos narcotraficantes detenidos, y reporten o no lo asegurado. Después, los mismos policías han vendido la droga a otros miembros del crimen organizado. Y efectivamente, diversos miembros de la mafia sinaloense local los están acusando y amenazando. 2. Remanentes del Cártel Arellano Félix. Como el corredor zona norte-playas es terreno donde predomina la administración criminal de los remanentes del Cártel Arellano Félix –la mayoría, para autoridades locales, alienados con el Cártel de Sinaloa– y en esa zona se colocó la manta, miembros del CAF están siendo investigados como presuntos responsables. Además contemplan la posibilidad que el ala rebelde del CAF esté generando violencia. Revisan la versión extraoficial que refiere la unión del hermano de “El Melvin” Benjamín Gutiérrez Quiroz y la gente de Luis Manuel Toscano Rodríguez “El Mono” (preso desde julio de 2012), para contraatacar buscando recuperar espacios, y que estos sean los responsables de la manta con la intención de que la atención de las autoridades se concentre en los delincuentes de “El Aquiles”. Sobre todo a partir de que los matones de “El Atlante” implementaron un operativo para acribillar a “El Guevara”, quien había suplido a “El Melvin”. Este hecho sucedió el 4 de octubre de 2013 en la zona del río Tijuana, sin embargo según los datos publicados por la PGJE ninguno de los dos hombres atacados tenía ese apellido. En la escena quedo muerto Pedro Francisco Avitia Bernal, quien habías sido detenido y liberado en mayo de 2013 como presunto responsable de un asesinato en el bar La Mal Querida. También había sido detenido y liberado, cuatro días antes por la Policía Estatal Preventiva, debido a que lo ubicaron circulado en un auto registrado a nombre del fallecido José Antonio Beltrán Cabrera “El R4” (11 de mayo de 2013). Su copiloto, Francisco de Jesús Cervantes murió en el hospital y en las primeras indagatorias la PGJE atribuyó el ataque a “Los Pelones”, célula residual del CAF que inició operaciones al servicio de Armando “El Gordo” Villarreal, dos hombres fueron detenidos como presuntos responsables de este ataque: Israel Rentería Uriostegui y Luis Enrique Cabanillas Vázquez “El Chaparro”. 3.-Mangueras, jóvenes envueltos por la narcocultura cuya mayor ilusión es llegar a ser narcos. Revisan esta hipótesis, por el aparente desconocimiento de las jerarquías criminales, así como la disgregación y pugnas de las células delictivas. Además de la presunta incoherencia de que se haya colgado una amenaza pública “firmada”, cuando estos hombres intentan manejar un bajo perfil  y para salir del radar policiaco, los líderes han abandonado el estado. Los firmantes, antagonismo e incongruencias: autoridad “Lo que dice la manta no es posible,  están en pugna, no unidos”,  aseguró el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Daniel de La Rosa Anaya, en referencia a las células y los líderes mencionados en el texto, y agregó que el incremento del 25 por ciento en los homicidios por pugnas territoriales es la mayor prueba de la inexistente unidad. “No tiene congruencia están todos revueltos y mencionan apodos de gente de la que no se conoce tengan actividad delictiva reciente” enfatizó Marco Montoya, director de la Policía Estatal Preventiva. Adicionalmente, la versión reiterada de la Procuraduría es que entre los supuestos narcotraficantes  firmantes, está la causa del 80 por ciento de los más de 400 asesinatos cometidos en la zona costa de Baja California por lo que una coalición en este momento resulta inverosímil. Consultadas las diversas  áreas de inteligencia del Grupo Coordinación precisaron algunos datos respecto a los presuntos firmantes: 1.-Alfredo Arzate García “El Aquiles”: lo ubican en el primer renglón del organigrama delictivo, sobre todos los mencionados, pero su nombre fue ubicado al final de la manta. Además que el de “La A” –así lo ubican sus socios criminales-, es parte del cártel de Sinaloa, “no ha realizado acciones que muestren tenga intenciones de independizarse de Ismael “El Mayo Zambada” y Joaquín “El Chapo” Guzmán, y fundar su cartelito”. 2.-José Antonio Beltrán Cabrera “El R4”: está muerto desde el 11 de mayo de 2013; la investigación oficial indica que lo mando matar Alfonso Lira Sotelo “El Atlante”, delinquían para la misma célula -de José Antonio Soto Gastélum “El Tigre” – , pero en diciembre de 2012 se separaron  porque “el segundo se consideró traicionado, recibió informes que el primero había informado y pagado a las autoridades para que detuvieran a su operador, Rosendo Campos Zepeda “El Chendo el 22 de diciembre de 2012”. 3.- Por eso desde diciembre de 2012, “El Atlante” inició una pugna de sangre contra “El R4” (muerto), y Francisco Hernández Flores “El Javi”, Javier Adrián Beltrán Cabrera “El Beltrán o El Javi” (hermano de  El R4), quienes están ubicados en una célula de Sinaloa. 4.- A principios de septiembre de 2013, los grupos del “El Atlante” iniciaron otra pugna de muertes, con otra de sus células delictivas de Sinaloa, esta vez contra el grupo criminal de “Los Pelones”. Pleito que inició a partir de que Alfonso Lira fue identificado y salió del estado la última semana de agosto, los cómplices intentaron ampliar y conservar territorios.  De este grupo de los Pelones, en la lista de la manta los investigadores ubican a Jesús Alfonso Trapero “El Profe” (detenidos en marzo de 2009 como parte de Los Teos), y Agustín Hodoyan Palacios “El Tribi” uno de los narcojuniors de la época de los Arellano Félix. 5.- José Manuel Núñez López  “Don Balas”,  Crescencio “Chencho Beltrán” y  Juan Lorenzo Vargas Gallardo “El Chan”, los ubican los investigadores locales en trasiego de mayor escala, y lejos de la estructura criminal del resto de los mencionados. Salvo que a todos los provee de droga el Cártel de Sinaloa. Capella: “No hemos bajado la guardia” Entrevistado respecto a la amenaza, Alberto Capella Ibarra, secretario de Seguridad Pública de Tijuana respondió: “La posición institucional aquí es seguir haciendo la chamba que nos corresponde  ante cualquier situación que se vulnere la tranquilidad de los ciudadanos, como los acontecimientos que se dieron en la vía rápida el viernes (4 de octubre 2013)  lo que sucedió en zona centro el sábado pasado (5 de octubre 2013) fue una reacción contundente de parte de la autoridad como la hemos tenido el fin de semana.  “Y mensajes de esa naturaleza, en  lo más mínimo amedrentan el trabajo que tenemos que venir realizando, este es un trabajo institucional, ha quedado claro que nosotros no robamos, no generamos botines de guerra, no vejamos a las familias de los detenidos, se dediquen a lo que se dediquen, no somos  mercenarios, y nos dedicamos hacer el trabajo dentro de los esquemas y límites que nos permite la Ley.  Eso no implica que exista debilidad, al contrario, eso le da mucha más fuerza y más seguridad y tranquilidad a quienes dependen de nosotros. “El narcotráfico es un tema de orden internacional que requiere la participación de muchas instancias, si bien es cierto que la policía municipal tiene el mayor número de elementos dentro de la ciudad, también es cierto que tiene el mayor número de  responsabilidades dentro de la atención de todo tipo de delitos, los de bajo impacto hasta los de alto impacto, y no hemos dado ni  un paso atrás en ninguna de las circunstancias de esa naturaleza, entonces vamos a seguir con esta chamba  “Tiene que quedar claro que aquí lo que está fortalecida es una institución, en este caso la Policía Municipal, evidentemente  tomamos todas las providencias, no descartamos ni minimizamos mensajes de esta naturaleza, pero tampoco van a surtir el efecto que quieren generar, vamos a seguir haciendo el trabajo que nos toca”. — ¿Cuál fue la reacción al interior de la corporación?   “Hay de todo, quienes son muy echados para adelante, particularmente el cuerpo de mandos, han vivido muchas cosas y saben que estás cosas son normales del trabajo, hay quienes no quieren cambiar, quieren generar cierta inestabilidad, preocupación, pero no tiene impacto realmente, los policías de Tijuana están muy mentalizado de lo que tienen que hacer, en su gran mayoría, porque no puedo dejar de reconocer que traigo prietitos en el arroz. “Pero anduve patrullando desde las 6 de la mañana (8 de octubre de 2013) las zonas conflictivas platicando con todos y vi una actividad normal, sin problema.  “Obviamente tomamos providencias, reforzamos algunas áreas que sentimos vulnerables  y el mensaje es muy claro, quieren crear preocupación o psicosis con situaciones (balacera) como la que se dio en la vía rápida, van a tener una reacción de los tres órdenes de gobierno”. —Hablando de los tres órdenes de gobierno,  ¿cuál fue la reacción del Grupo Coordinación? “De inmediato apoyo, yo recibí una llamada de parte del Procurador, del subprocurador contra la Delincuencia Organizada dándonos todo el apoyo, de dos autoridades federales reiterando todo el apoyo y obviamente el trabajo de investigación que se va a realizar de la veracidad o no de esta manta”. —Aún no hay investigación formal,  pero ¿cuál es su análisis inicial del contenido? “Trae algunas incongruencias para nosotros en cuanto a los supuestos firmantes  porque en el trabajo de inteligencia que se maneja al interior del Grupo Coordinación que hay antagonismos o rivalidades muy fuertes entre algunos de los supuestos firmantes. “No hay ningún Cártel de Tijuana, aquí las organizaciones que vienen son de fuera y él único cártel de opera es el de la gente honesta y lo que pondera en Tijuana es la gente productiva y trabajadora, las actividades criminales no son típicas de los tijuanenses. “Quedó claro, la enorme mayoría de los detenidos es gente que bien de fuera, que trae algún antecedente de deportación, que viene del sur, no gente de aquí”. — ¿Detuvieron algún delincuente que pudiera haber detonado esta amenaza? “No, se dio la balacera en la vía rápida (viernes 4 de octubre) que por der una zona blindada nos preocupó, recuperamos el vehículo que fue utilizado por estos personajes, las armas que fueron utilizadas y de ahí se detonó una serie de operativos para darle seguimiento. “Analizamos los expedientes de las víctimas, uno de ellos había sido detenido en mayo- 2013- por un homicidio en el bar La Malquerida, resultó sin responsabilidad, pero sabíamos que ahí traía situaciones equivocadas, pero no es justificación para permitir que alguien mate a otra persona, no lo vamos a permitir, y eso detonó una serie de actividades de la policía municipal con otras instancias estatales y federales,  el sábado hubo un par de detenciones más, probablemente resultado de los hechos del viernes. El lunes seguimos con otra detención importante en Playas un hombre con 1 kilo de ice”. — ¿Por qué  una amenaza como esta al final de la gestión? “Es característico, cuando se renuevan el estado y el municipio es la época de transición más complicada, porque se aparenta cierta debilidad en el tema de seguridad, pero aquí  hay que reconocer el trabajo y el apoyo de la Policía federal y particularmente del Ejército, porque Baja california y particularmente Tijuana es un referente nacional en el tema de seguridad”. — ¿Existe la posibilidad de que los grupos mencionados estén delinquiendo juntos en este momento? “Yo siento que hay un antagonismo entre muchos grupos y parte de los conflictos que se han dado entre homicidios de narcomenudistas, el incremento de homicidios en algunas zonas pro esas guerras entre narcomenudistas es precisamente por el antagonismo de algunos de los personajes que se mencionan aquí. “Entonces probablemente alguno tuvo los alcances de agarrar y mencionarlos a todos para darle más fuerza la mensaje”. Cabecilla de narcomenudeo en la PGJE José Alfredo Zepeda Flores es señalado por los grupos de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), como uno de los cabecillas en lo que a narcomenudeo se refiere en Ensenada. Y es también señalado por un ciudadano ensenadense como trabajador en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). Una denuncia dirigida a este Semanario lo ubica como secretario de acuerdos o prestador de servicios ¡en las oficinas de robo de vehículos en Ensenada!, ubicadas a pocos metros de la oficina de la Subprocuradora Lidia Gallegos Aguilar y de las oficinas de la propia SSPE. “Esta persona tiene acceso a actas, detenciones de personas y lo peor es que con estos antecedentes, se encuentre colaborando en las oficinas de la PGJE”, explica el denunciante. “Pues con razón, hay tantos homicidios impunes relacionados con tráfico de drogas (en Ensenada), la PGJE los solapa”, agrega. La denuncia que hacen de Zepeda Flores en las oficinas de la PGJE va más allá al ligar a este personaje con el actual director de Averiguaciones Previas de la PGJE, Marco Antonio Chavarría López. “Es patrón de Javier Chavarría López, hermano del director de Averiguaciones Previas”, dice parte de la denuncia. A pregunta expresa, Chavarría López no pudo confirmar la presencia de Zepeda en las oficinas de la PGJE. Si Zepeda colabora prestando un servicio, dijo Chavarría, el registro lo tiene el Instituto de Capacitación de la PGJE. Iban a indagar. Policías asaltantes Una banda de asaltantes compuesta por policías municipales de Mexicali –y posiblemente de otras corporaciones-, fue descubierta tras el robo de un camión con fármacos y la posterior detención de un agente municipal donde se localizó el producto del robo. El caso fue turnado a la Procuraduría General de la República. “Ya teníamos la información, ya estaban las investigaciones”, sostuvo el alcalde cachanilla Francisco Pérez Tejada, en relación al incidente que involucra a otros agentes municipales. Cerca de las 4:00 de la mañana del pasado martes 8 de octubre, un camión de la empresa farmacéutica Nadro –pick-up Chevrolet 350 número económico 095-, fue detenido por un motociclista agente de la Dirección de Seguridad Pública de Mexicali, en la confluencia de Héctor Terán y el Distribuidor Vial por una presunta falta de tránsito. El chofer, José Leonardo Félix, paró el vehículo y bajó a hablar con el oficial, Jonatan Mendoza Espinoza. Pero en eso llegó al lugar otro vehículo, un pick-up tipo Ram, rojo de modelo reciente y de éste bajaron dos sujetos quienes dijeron ser agentes policiacos y reclamaron al detenido bajo el argumento de que investigaban a la empresa farmacéutica por el transporte de droga. El motociclista les “cedió” el detenido y los presuntos agentes lo treparon en la parte posterior del Ram rojo, esposado. Después de casi media hora lo bajaron en la zona sur de la ciudad, en el fraccionamiento Hacienda de Castilla donde lo dejaron aún maniatado. Cerca de las 5:00 de la mañana y a través del Geoposicionador Satelital (GPS), el camión de transporte fue localizado en la zona del Canal Tulichek, en la colonia Lucio Blanco, en la parte sur de Mexicali. Posteriormente, agentes de la Policía Estatal Preventiva llegaron hasta un domicilio ubicado en el fraccionamiento Villa del Prado y localizaron los fármacos robados. Ahí también detuvieron al oficial Jonatan Mendoza Espinoza. Su argumento fue que “en la madrugada llegaron unos primos” quienes le dejaron las bolsas con los fármacos robados. Hasta el momento no se tiene la seguridad de que sea el mismo agente de motocicleta que detuvo al chofer de la empresa farmacéutica. Las motocicletas de la Policía Municipal no son utilizadas de noche, quedan estacionadas en la DSPM y para sacarlas hay que registrarla en una bitácora oficial. De acuerdo a otros datos, se trata de un grupo de policías –no solo municipales-, que se dedicaban a este tipo de asaltos y ya había una investigación al respecto. “Se hizo un trabajo de inteligencia para encontrar este agente, no solamente se dedica a robar medicamentos sino agroquímicos y otras cosas, presumimos que no es el único agente de la corporación”, dijo el alcalde Pérez Tejada quien añadió,  “se estaba haciendo en una banda, vamos a hacer las investigaciones correspondientes, haremos lo que se tenga que hacer”. Por su parte el subdirector operativo de la DSPM de Mexicali, Alejandro Lora, al referirse a los hechos y en mención al agente Mendoza Espinoza –con 14 años en la corporación-, dijo que “no sabemos si participó directamente en el robo con violencia, en su domicilio se encontró el producto…”. 


Publicidad


Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas