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viernes, febrero 16, 2024
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Roberto Curiel: forjador de la infraestructura bajacaliforniana

El arquitecto y empresario de la construcción Roberto Curiel Ortega falleció el 17 de septiembre, tras una larga batalla contra el cáncer. Estaba por cumplir los 71 años de edad el próximo 24 de septiembre.

Aunque era originario de Mascota, Jalisco, donde nació en 1945, desde muy temprana edad comenzó a vivir en Tijuana, ciudad donde pasó su infancia y adolescencia, hasta el momento en que viajó a la Ciudad de México para obtener el título de Ingeniero Arquitecto en el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Fue en la capital del país donde contrajo matrimonio con la arquitecta María del Socorro Amaya García, madre de sus 3 hijos Roberto, Ricardo y Rubén Carlos.


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Fue con su esposa con quien fundó la empresa constructora Amaya Curiel y Cía., líder de este sector en la entidad con clientes como Supermercados Calimax, Hotel Rosarito, Fox Film Entertainment, Samsung, Leviton, Rockwell y varias administraciones del Gobierno Estatal.

Hombre optimista, noble y de fuertes principios, poseedor de una energía fuera de lo común, es como describen sus familiares a uno de los forjadores de la infraestructura de la entidad, principalmente en Tijuana, Playas de Rosarito y Ensenada, como lo son los edificios Gallegos y Cazart, la Terminal de Exportación de Agregados Pétreos y el Astillero de Ensenada, el Hotel Coral y Marina y los Estudios Fox.

A lo largo de su vida, Curiel fundó una gran cantidad de empresas, como lo fueron Bloquera Rica, S.A. de C.V., Inmobiliaria El Retiro, S.A., Genética Laboratorios, S.A. de C.V. y Pétreos del Pacífico, S.A. DE C.V., por mencionar algunas, además de fundar vinícolas y construir fraccionamientos y parques industriales.


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Otras obras de Curiel como regalo a Tijuana lo son la Casa de la Madre Teresa, el Centro de Artes Musicales (CAM) y la Escuela de Formación Escénico-Vocal Ja’ Sit, mismos que son testimonio material de lo que los familiares del empresario describen como filantropía discreta.

Curiel se mantuvo involucrado con la sociedad civil durante toda su vida profesional, siendo miembro del Colegio de Arquitectos de Tijuana, de Baja California y el nacional, como Presidente del Club Rotario Tijuana La Mesa (1977-1978) y desempeñándose como consejero del Centro de Enseñanza Técnica y Superior (CETYS), entre otras actividades.

En 2007 recibió la medalla “Lázaro Cárdenas” otorgada por el IPN a sus egresados más destacados, de la mano del entonces Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa.

El fallecimiento de Roberto Curiel ortega también representa una gran pérdida para los constructores en el Estado, comentó a ZETA César Romero Sauceda, Presidente de la Delegación Tijuana de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), organización de la que Curiel también fue miembro fundador.

Descanse en paz.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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