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jueves, febrero 15, 2024
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Vecinos mafiosos

Residentes de Villa Mediterránea en Mexicali, que compraron casas con la promesa de un ambiente bardeado, seguridad y confort, ahora viven una pesadilla. Hombres armados que habitan en el residencial, guardias de sospechosa reputación y actos vandálicos, así como el decomiso de droga y disparos, los atormentan en su día a día

Las cerca de 600 familias que compraron un espacio en el residencial privado Villa Mediterránea en Mexicali, lo hicieron con la idea de establecerse en un fraccionamiento muy bien ubicado, bardeado y electrificado, con comodidad, confort y seguridad.


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Pero de unos meses para acá, la tranquilidad se ha convertido en horror, en evidente temor, debido a varios incidentes como la quema intencional del auto de la presidenta del Comité de Vecinos, las balaceras contra guardias y caseta de seguridad, intentos de robo y hasta el descubrimiento de droga, primero de varios kilos de marihuana, luego otro tanto de “cristal”.

Lo peor es que todo apunta a un grupo de individuos que tienen que ver con un residente del lugar -de nombre Salvador Flores-, quien con lujo de prepotencia, ha enfrentado a los guardias del fraccionamiento y en ocasiones hasta mostrando armas, y más aún, un oficial de la Policía Federal Ministerial -José Luis Sandoval- llegó al lugar y vive en la casa de Flores y, junto con él, una serie de sujetos que tienen atemorizados a los colonos del residencial, antes tranquilo y apacible.

A principios de este año,  uno de los residentes -Salvador Flores- sufrió el robo de un vehículo. A través de las cámaras de seguridad se detectó que un tipo entró al fraccionamiento caminando -sin ser obstaculizado por los guardias de seguridad- y salió en el vehículo. Era de madrugada y posteriormente el mismo sujeto regresó para llevarse otro auto de la misma residencia, con la misma facilidad.


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En respuesta el señor Flores -armado, asegura ser ex militar y agente de la Procuraduría General de la República- llega con los guardias, los amaga, amarra y golpea para exigirles el video de la cámara de seguridad. Ante el suceso le llamaron al entonces presidente del Comité de Vecinos, de nombre Jonathan, para exigirle la clave de la videograbadora y poder sacar el disco con el video; se la entregaron y también es golpeado, al grado que tuvo que ser hospitalizado.

Ante este incidente, la agencia de seguridad que tenía el contrato con el Comité de Vecinos optó por retirarse. Los nuevos guardias fueron llevados por el residente Salvador Flores. A partir de ahí empezaron las amenazas a los residentes, los nuevos guardias no tenían muy buen aspecto y hasta sospechan que eran de algún centro de rehabilitación. Un residente y empleado de la Procuraduría investigó a los nuevos guardias y algunos resultaron con orden de aprehensión, otros más ni siquiera estaban registrados en la Secretaria de Seguridad Publica.

En ese contexto se vino el cambio de Comité de Vecinos y los nuevos responsables contrataron a otro agencia de seguridad, Iron Star, que encabeza el ex policía municipal José Luis Montoya.

Salvador Flores

Salvador Flores

Apenas empezando operaciones, los guardias se toparon con la amenaza un empleado de uno de los residentes -Julián Olguín-, quien le advirtió al guardia que revisaba una residencia aparentemente sola, “que no se metiera ni se acercara a esa casa”. La respuesta fue un operativo policiaco encabezado por agentes de la Policía Estatal Preventiva, quienes en el lugar encontraron ocho kilos de marihuana.

Para esto, el nuevo Comité de Vecinos ya tenía problemas con este grupo de personas, quienes se negaban a pagar la cuota mensual -que incluía el uso de una tarjeta electrónica para el acceso-, por lo que en cada entrada y salida era un verdadero pleito con los guardias. “Llegaban y amedrentaban, amenazaban e insultaban a los guardias para que abrieran las plumas e ingresaran”, comenta uno de los residentes.

La madrugada del miércoles 4 de mayo, el auto propiedad de la presidenta del Comité de Vecinos fue incendiado. Las cámaras de seguridad y testimonios de los guardias asentaron que minutos después salió un tipo en bicicleta y disparando hacia la caseta de acceso.

Luego vino otro incidente cuando estos “vecinos incómodos” tuvieron una fiesta, los guardias acudieron para solicitarles bajar el volumen a la música, pero uno de los invitados insultó, sacó una pistola y corrió a los vigilantes. A los días siguientes hubo otro incidente con gente cercana a este mismo grupo, quienes fueron abordados por los guardias al salir, tratando de que se identificaran. De nuevo la andanada de insultos.

Lo siguiente fue un operativo conjunto del grupo de coordinación -Ejército, PEP, Policías Ministerial y Municipal- en la casa de Salvador Flores y de Julián Olguín. En el domicilio del primero los agentes detuvieron a dos tipos con casi dos kilos de “cristal”, Pedro Sandoval Flores y Omar Arce Montoya.

El caso es que ahora apareció -viviendo ahí en la casa de Salvador Flores- un dizque comandante de la Policía Federal, José Luis Sandoval quien llega en autos oficiales, prepotentes y amenazantes con los guardias, dado que igual no cuenta con tarjeta electrónica y en cada entrada y salida prendía los estrobos para que le abrieran la puerta.

José Luis Sandoval Alquiciria es desde hace tres meses el encargado de la Policía Federal Ministerial en Mexicali. Apenas el 10 de mayo pasado, elementos militares instalados en el retén de Ocuilapa, en Chiapas, lo detuvieron con otros tres tipos que se ostentaron como agentes federales y que no pudieron justificar la posesión de 15 kilos de cocaína. Alegaron que fue parte de un decomiso, pero no pudieron documentar el presunto operativo, por lo que fueron encarcelados. Luego de su liberación fue trasladado a la plaza de Mexicali.

El último incidente tuvo que ver con el robo del medidor de electricidad en la casa de la nueva presidenta del Comité de Vecinos.

“Nos da temor, ellos son los únicos problemáticos”, dicen algunos de los residentes que no hallan que hacer, en un fraccionamiento privado donde buscaban confort y tranquilidad, pero el sueño se convirtió en una verdadera pesadilla.

 

 

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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