Cinco policías murieron y otros siete resultaron heridos, al igual que dos civiles, por disparos durante una manifestación celebrada en la tarde del jueves contra la violencia policial en Dallas, Texas, Estados Unidos.
La policía local detuvo a tres sospechosos del ataque. Uno de los francotiradores, que se había atrincherado en un estacionamiento, fue abatido por elementos de la corporación durante la madrugada, tras horas de frustradas negociaciones.
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Antes le había dicho a los agentes que lo rodeaban que su intención era matar a policías blancos por las muertes de hombres negros en incidentes con la policía.
El joven abatido era Micah Xavier Johnson, señalado como sospechoso, quien era un reservista del ejército y combatió en Afganistán, informó este viernes el Pentágono.
Johnson, un hombre negro de 25 años de edad, sirvió en Afganistán entre noviembre de 2013 y julio de 2014, informó el ejército estadounidense.
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En la noche del jueves, resultó abatido por la policía de Dallas después de un largo asedio, durante el cual afirmó que no pertenecía a ningún grupo organizado y que solo quería matar “policías blancos”.
Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, ordenó este viernes izar las banderas a media asta hasta el 12 de julio en homenaje a las víctimas del tiroteo en Dallas.
“Como muestra de respeto a las víctimas del ataque a los oficiales de polícía […] ordeno que la bandera de Estados Unidos sea izada a media asta”, dijo Obama, que asiste a una cumbre de la OTAN en Varsovia, citado en un comunicado.
La orden rige hasta el 12 de julio al anochecer, precisó. Concierne a todas las banderas que ondean en la Casa Blanca y en los edificios públicos, civiles como militares, “así como los buques del gobierno Federal en el Distrito de Columbia y en todo Estados Unidos, sus territorios y posesiones”.
Obama además condenó hoy la “tremenda tragedia” de Dallas, durante una manifestación en protesta por la violencia policial, y prometió que “se hará justicia”.
“Aún no conocemos todos los detalles. Lo que sí sabemos es que este ha sido un ataque despiadado, calculado y despreciable contra agentes de seguridad”, dijo Obama tras reunirse en Varsovia con los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
