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sábado, febrero 17, 2024
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El adiós del  “Pana”

La Fiesta Brava ha perdido a una inigualable figura: Rodolfo Rodríguez “El Pana”, quien falleció el jueves 2 de junio debido a un paro cardiaco, tras permanecer 32 días hospitalizado por una grave cornada durante una presentación en Lerdo, Durango, la cual lo dejó parapléjico.

El torero nativo de Tlaxcala murió a los 64 años, como consecuencia de ser embestido por el toro “Pan Francés” de la ganadería de Guaname, que había sido el segundo de la corrida. Esa tarde, el “Brujo de Apizaco”, como también se le conocía, fue recibido de frente por el astado que lo tomó por los cuernos, levantándolo a una considerable altura y, al caer al ruedo, se golpeó la cabeza y el cuello, lastimándose la cervical y las vértebras.


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Rodríguez nació en Apizaco, Tlaxcala, el 22 de febrero de 1952, e hizo su debut en público el 4 de agosto de 1978.  Tomó la alternativa el 18 de marzo de 1979 en la Plaza México, compartiendo cartel con su padrino Mariano Ramos y como testigo, Curro Leal, con toros de la ganadería, Campo Alegre.

Es creador de “El Par de Calafia” que se suscitó el 23 de marzo de l980 en la Plaza Calafia de Mexicali, cuando se  consagró al ejecutar sobre el burel, el par de banderillas frente a las tablas, clavando ambas banderillas con la mano derecha, por encima del hombro, del mismo lado.

El PanaLa última corrida que ofreció en Tijuana fue el 26 de mayo de 2013 en la Plaza Monumental, al lado de Uriel Moreno “El Zapata” y Joselito Adame, con seis toros de la ganadería Begoña.


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“Estamos muy tristes por su partida, no sólo era un gran torero, sino un gran amigo”, reconoció Pedro González, representante de la empresa taurina Casa Toreros, quien recordó a ZETA varias experiencias vividas,  ya que ambos son del mismo pueblo y en sus inicios, él como novillero y “El Pana” como matador, compartieron varias corridas.

“Nos tocaron triunfos y fracasos. Fue un torero que siento que tardará muchos años en salir otro como él, ya que era un romántico de los ruedos. Su estilo era único, siempre toreó como quiso. Incluso me tocó a su lado ver cómo los empresarios no lo querían por su manera de ser y las figuras de ese entonces lo despreciaban, renegaban de él y no querían compartir cartel”.

Por último, “Pedrín” comentó sobre la despedida que se ofreció a “El Pana” en Apizaco, Tlaxcala: “Estuvimos en su última morada con su familia. El pueblo lo despidió llenando su plaza y después nos fuimos a la iglesia, donde había más gente esperándolo para la misa de cuerpo presente. Fue un momento muy emotivo ver cómo era querido por su gente”.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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