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lunes, febrero 19, 2024
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Coachella crece

Por quinto año consecutivo, el festival de música logró tener éxito por partida doble en el Empire Polo Club en Indio, California. Más de 150 bandas y una asistencia promedio de 99 mil personas por día, reafirmaron su rentabilidad y preferencia

El crecimiento de Coachella parece no tener límite. Hace modificaciones en su logística, pero sigue convocando a miles sin problema alguno. La edición doble de este año no fue la excepción, al reunir a más de medio millón de asistentes durante los seis días de conciertos que, una vez más, demostraron ser la carta fuerte de Goldenvoice.
Desde el inicio las intenciones han sido claras: Coachella no se detendrá en su desarrollo. De una primera jornada de dos días en 1999, a la que le siguió un año de descanso y otro con solo un día de actividad, pasó a tener una base firme por el lustro que tuvo ediciones de fines de semana. Con buenos resultados e incrementando su popularidad, desde 2007 se permitió ser un festival de tres días y seguir una expansión que no ha parado, cuya última etapa se dio en 2012, al duplicar su realización a dos fines de semana.


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Este año llegó a su quinta edición con esa dinámica, reafirmando que pese a las críticas de su público inicial, y las dudas a sus nuevas estrategias, siempre tendrá un mercado dispuesto a pagar lo que sea por vivir la experiencia, ya que, con sus generaciones constantes o agregando otras, Coachella sigue.

Presentar a 163 grupos en sus seis escenarios principales, más otras 60 propuestas a través del Heineken House, Despacio y Dolab, le permitió al festival volverse a promocionar con fuerza este año, al tener como actos principales a LCD Soundsystem, Guns N’ Roses y Calvin Harris. Pero la música, que se anuncia mucho después de la venta de entradas, es sólo el primer peldaño del negocio para la zona porque, una vez pagado el mínimo de 375 dólares por pulsera, los gastos se ramifican por lo menos a hospedaje y comidas.

Si no se anticipó la compra de tener derecho a acampar -por otros 99 dólares-, recurrir a hoteles o casas en renta, es la opción más viable, aunque los primeros estén reservados casi desde que se anuncian las fechas del festival y los segundos se disparen en precios. Por ejemplo, para cualquiera de los dos fines de semana de este año, dar con una opción libre en Airbnb era invertir mínimamente 160 dólares por noche, en lugares compartidos y como rango bajo a condominios que, incluso, cobran de 300 a 2 mil 750 dólares por día.


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Mint Field y Bostich

Foto: Cortesía Víktor Cortez/Mint Field y Bostich

De ahí que sea entendible cómo el festival, junto a Stagecoach, su evento hermano dedicado al country, que tiene espacio una semana después, genere una derrama económica de 704 millones de dólares, según datos de la Asociación Económica del Valle de Coachella y el Buró de Visitantes y Convenciones de Palm Springs, que fueron publicados en el diario Los Ángeles Times. Sin embargo, será hasta un par de meses más cuando la productora encargada de la organización publique las cifras oficiales de sus dos fines de semana en este 2016, correspondientes del 15 al 17, y del 22 al 24 de abril. Aunque todo apunta a que volverán a imponer un nuevo récord de asistencia, la cual tiene un par de años que manejan con un promedio de 99 mil personas por día, pese a que no es difícil estimar que el dato ya dista del flujo de gente.

Si la confirmación se da, por ende, el ingreso también en sus diferentes subdivisiones, puesto que el dato global abarca el consumo dentro y fuera del Empire Polo Club.

Encargado de un módulo de ID Check, Dan Rice aseguró a ZETA que por día entregan entre 80 mil y 100 mil pulseras, para que los mayores de edad puedan comprar alcohol en las zonas destinadas. Siendo esa otra ventana fuerte de cobro, si se considera que cada vaso de cerveza o vino, tiene un costo de 10 dólares, mientras que las botellas de agua se venden en dos dólares y el Red Bull en cuatro, en filas que parecen interminables.

“Aproximadamente tenemos diez stands y damos unas 7 mil (pulseras) por puesto, algunas veces más o menos, depende el área”, agregó el originario de San Bernardino para el que su único inconveniente en horas de trabajo, es “tratar de atrapar a los chicos con identificaciones falsas”.

Por otra parte, White Guy Pad Thai, uno de los puestos de comida más solicitados, que también asiste al FYF (LA) y Outside Lands (SF), tras haber empezado sus participaciones en el Festival Kaboo  en San Diego, California, tiene una ganancia mínima de 3 mil dólares diarios, en buena parte sólo con su platillo más vendido: el pad thai de pollo, que cuesta diez dólares por porción. Al frente de Max Shelton y con seis empleados, entre ellos Caroline Noble, que por primera vez trabajó en Coachella, el concepto tiene su sede original en La Mesa, California.

Sin la comodidad de la sombra, en la zona de parking diario, estuvieron las personas que trabajaron doce horas guiando a quienes estacionaron allí sus carros: “Es el primer año que vengo, me invitaron por medio de un amigo, yo vengo de Hermosillo exclusivamente para esto porque son 12 dólares por hora y trabajamos cuatro días, de jueves a domingo”, declaró uno de ellos al Semanario.

Junto a él, otros siete empleados cubrieron la demanda matutina del lote 14, ubicado entre la Avenida 52 y Clinton, con una capacidad aproximada de 8 mil carros, que se acondiciona desde el lunes previo de actividades, cuando se despeja por completo, para el martes y miércoles limpiar y pintar delimitaciones, además de instalar letrinas: “Todo está muy bien organizado y no tenemos problemas porque, ya sabes, ando de ilegal, y no nos podemos quejar o exigir, porque si pudiéramos, lo haríamos”, añadió sobre las tres opciones de jornada: a partir de las 10:00 am, 3:00 pm y 8:00 pm.

“El evento es mundial, me he fijado que vienen de todas partes de Estados Unidos y muy pocos de Baja California y otras partes de México, a lo mejor por lo caro. He escuchado comentarios que todavía puede crecer, es que hay como 20 o 25 lotes más, el 1 tiene espacio para 12 o 15 mil carros. Yo me regreso después de esto, pero está muy suave y en la noche son unos pachangones”, finalizó.

Fotos: Cortesía-Víctor Cortez/El escenario principal

Foto: Cortesía-Víctor Cortez/El escenario principal

 

TIJUANA UNDERGROUND

Ese es el título con el que Camp, revista que publica Coachella, le dedicó este año dos páginas a la música de la región, en un repaso que va de Tijuana No a los Mexican Jumping Frijoles, Julieta Venegas, Nortec Collective, Ibi Ego y Shantelle, por mencionar algunos, hasta llegar a Mint Field, banda de noise pop que se presentó los domingos a medio día, en el Outdoor Theatre.

Conformado por Estrella Sánchez, Andrés Corrella y Amor Amezcua, esta última hija de Ramón Amezcua (Bostich), en el segundo fin de semana del evento, el grupo tocó por media hora ante poco más de un centenar de personas, entre las que estaban amigos y familiares.

“El primer sentimiento que viene a mi mente, es tener un gran orgullo. También estoy súper contento de que sigue Tijuana presente de alguna manera en estos festivales tan importantes como Coachella. Ellos como Mint Field, así como Nortec, que somos un proyecto totalmente fronterizo, son una proyección de lo que realmente se respira en Tijuana. Es una cultura de frontera donde asimilamos a gente de todos los Estados y del lado de California también, entonces yo creo que estas nuevas generaciones siguen todavía proyectando lo que tenemos los tijuanenses”, declaró en entrevista con ZETA, el músico del colectivo, que asistió los dos fines de semana para ver a su hija de 19 años.

“Ser una guía en cuestión musical, para nada, porque ellos tienen su estilo y gustos. Me da mucho gusto que no he influenciado en ningún aspecto, han tenido su propio sonido, pero sí, estar aquí es entregarse a todo, algo que se deben hacer siempre. Haya mucho público o poquito, siempre debes entregarte y creo que lo hicieron súper bien”, concluyó Amezcua.

 

MÁS PLANES PARA GOLDENVOICE

Con los dos fines de semana de Coachella y el Stagecoach, la empresa Goldenvoice cubre tres de las cinco oportunidades que tiene para realizar eventos en el Empire Polo Club, lo que todavía le deja libertad para gestionar conciertos de gran nivel. En planes de llevarse a cabo, su siguiente apuesta será un festival con todo el perfil para ser épico, al reunir para sus actividades a Bob Dylan, Roger Waters, Neil Young, Paul McCartney, The Who y The Rolling Stones.

De concretarse, sería del 7 al 9 de octubre cuando el mismo terreno que recibe a Coachella, albergue la jornada que, a decir de Los Ángeles Times, ya está en una etapa avanzada de negociaciones. En ese caso, faltará conocer detalles de costo, que por la magnitud de invitados, seguramente se adecuarán a un rango más elevado de precio y cubrirán un target de mayor edad.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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