A pesar de que los constantes aumentos a gasolina, gas e incluso al maíz blanco, que es la materia prima de su producción, tortilleros de Tijuana comentan que no se están planteando el aumentar el precio por kilogramo al consumidor, tal y como está ocurriendo en otras zonas del país.
“La compra el rico y la compra el pobre, todos la comemos”, manifestaron, por lo que no les parecería justo el causar un perjuicio a los consumidores, aunque sus ingresos se vean disminuidos por el aumento al costo de producción. Sanciones por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), sería otra de las razones por la que los productores preferirían absorber las pérdidas.
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Entre los productores, José Corral del Grano de Oro, considera que en el caso de su empresa, donde el kilo se vende a 13 pesos, aumentar el precio del producto es una medida urgente, aunque esto debe de hacerse de manera justificada y razonada, dado que se trata de un alimento básico para las familias de todo el país.
Corral considera que lo justo sería aumentar el precio a 14 pesos, porque el gasto no solo aumenta con el alza a los precios de insumo, sino con la pérdida de valor adquisitivo del peso hacia el dólar, ya que las refacciones para sus máquinas las obtiene en Estados Unidos. Empaquetada, distribución y las obligaciones fiscales, salariales y de seguridad social ante los trabajadores también encarecen la producción.
Este precio de 14 pesos ya se ve en otros establecimientos de la ciudad, aun sin el ajuste, cuando en Tijuana es de 13.55 pesos por kilogramo, según lo señala el Precio Nacional Ponderado, de la Secretaría de Economía, al 17 de febrero de 2016.
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“La compra el rico y la compra el pobre, todos la comemos”: dicen tortilleros
El mismo índice señala que en Mexicali alcanza hasta los 17.57 pesos, siendo el precio más alto en el país, solo superado por Hermosillo, donde alcanza los 19 pesos. El promedio nacional es de 12.60 pesos.
Corral, en algún momento líder de los productores en Tijuana, lamentó que el gremio este desordenado y desunido, lo que ha evitado que se forme un frente común, que se tome frente a este problema una postura unánime.
Sobre las declaraciones del Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), José Calzada Rovirosa, quien afirmó que un aumento al precio de la tortilla sería injustificado por existir excedente en la producción de maíz blanco, Corral afirmó que se trata de declaraciones políticas, para quedar bien con la gente.
“Que nos demuestre, que nos ofrezca producto barato”, replicó, puntualizando que esta declaración no toma en cuenta el resto de insumos necesarios para producir tortillas.
El consumo anual per cápita de maíz en México, es de 276.9 kilogramos, según estudios realizados por la SAGARPA, mientras que el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), plantea que el consumo anual per cápita de tortilla en el medio urbano es de 56.7 kilogramos, mientras que en el medio rural es de 79.5 kilogramos. INEGI señala que el consumo de tortilla absorbe el 8.3 por ciento del gasto en los hogares mexicanos, lo que supera el porcentaje de gasto en leche, pollo y carne, entre otros alimentos.
