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viernes, febrero 16, 2024
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Los pasos de un pederasta en Tijuana

El arresto de un seminarista estadounidense que iba a cruzar la frontera y pagar por violar a tres bebés, evidencia cómo la ciudad es un destino para la explotación sexual infantil. A su vez, su arresto en la Unión Americana demuestra cómo este tipo de crímenes no son investigados ni evitados por autoridades mexicanas

 


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Joel Alexander Wright cruzó de Este a Oeste los Estados Unidos durante cuatro días y cuatro horas para llegar a Tijuana. Era julio de 2014 y tomó un camión Greyhound desde Boston, Massachusetts.

Lo hizo así “porque digamos que fue más emocionante”, confesó en un correo electrónico, casi dos años después, a quien pensó le conseguiría tres bebés para abusar sexualmente de ellas.

Tres intentos de Wright por violar a menores de edad en Tijuana, cometidos entre 2014  y 2016, quedaron documentados en investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Todos concertados por medio de anuncios en el sitio web Craigslist.


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El 20 de julio de 2014, el norteamericano, quien padece glaucoma desde niño, cruzó de Tijuana a San Diego a las 10:55 de la noche por la línea peatonal, según registros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

Había pisado territorio mexicano para verse con un hombre a quien acordó pagarle a cambio de “adoptar un niño”. Después de que el estadounidense le entregó el dinero en una habitación de hotel de Tijuana, el hombre salió del cuarto y no regresó.

FOTO: internet.- Detenido en el aeropuerto de San Diego

FOTO: internet.- Detenido en el aeropuerto de San Diego

Un año después, en julio de 2015, Wright publicó otro anuncio para buscar una guía turística en la misma ciudad fronteriza y el mismo hombre lo contactó.

En esa ocasión explicó que acudiría para una cita médica y esperaba conocer a una mujer para casarse y adoptar un niño.

“La conversación eventualmente pasó al deseo de Wright de tener relaciones sexuales con menores del sexo femenino. El 25 de noviembre de 2015, cuando se le preguntó si tenía experiencia sexual con menores, Wright escribió en un correo ‘No lo he logrado antes, pero he estado muy cerca, así que sí tengo experiencia’”, revela la denuncia presentada por la Fiscalía del Distrito Sur de California ante la Corte Federal en San Diego, el 29 de enero de 2015.

Ese día Joel Alexander fue detenido en el Aeropuerto de San Diego, después de que el Servicio de Control y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) registró los planes del estudiante de primer año del Seminario Católico de Columbus, Ohio, de violar a menores de edad en Tijuana.

En Estados Unidos, la planeación y comisión de un ilícito en el extranjero es considerada delito federal. Por este motivo, Wright enfrenta dos cargos judiciales. El primero por viajar con la intención de sostener un acto sexual con un menor y el segundo por intento de cometer un ilícito sexual en el extranjero.

La investigación por parte de ICE inició en noviembre de 2015, cuando el hombre que mantenía comunicación con el seminarista lo denunció. Días después, un agente federal encubierto le escribió a Wright.

El 10 de diciembre, el agente especial compró un boleto de avión de Columbus, Ohio, hacia San Diego, California, para que Wright viajara hasta Tijuana bajo el engaño de que podría violar a una bebé de un año y una niña de cuatro años de edad.

“Te puedo dar a la de cuatro como regalo cuando termine”, escribió el seminarista a su contacto en Tijuana, a quien además prometió una chamarra militar europea y varios juegos  de DVD de series de televisión como muestra de gratitud.

Sin embargo, el 11 de diciembre, Joel Alexander Wright canceló el viaje y pidió no volver a ser contactado.

Antes de que finalizara el año, el 28 de diciembre de 2015, Wright publicó un tercer anuncio, una vez más, buscando a una mujer que sirviera como guía turística para le mostrara atracciones locales, lo llevara a comer y le presentara a “buenas personas”.

El mismo hombre que lo había contactado antes, desde una cuenta de correo electrónica distinta, le escribió y, el 14 de enero de 2016, Wright confesó que buscaba “a la bebé de menos de tres años que sea más barata”.

De manera explícita, detalló que buscaba penetrar a tres bebés de uno, dos y tres años de edad. Para ello pidió Tylenol, dulces, toallitas húmedas y crema.

“¿El baño tiene una tina para que pueda bañarme con todas? Podemos vender los vídeos para conseguir dinero, eso sería genial, solo te pido que cuando tomes los videos, no muestres mi cara”, redactó en otro correo recabado como prueba por la autoridad estadounidense.

Antes de abordar el vuelo 584 de American Airlines, la mañana del 29 de enero de 2016, Wright introdujo a su maleta “un atuendo bonito que le quedara a la de uno o dos años”. El seminarista de 23 años aterrizó en el Aeropuerto de San Diego a las 11:15 de la mañana. Mientras esperaba su equipaje, fue arrestado por agentes de ICE y presentado en la Corte Federal el 1 de febrero. La audiencia de lectura de cargos quedó fijada para el 25 de febrero.

A más de 3 mil kilómetros de distancia, desde Columbus, Ohio, Joel Wright eligió Tijuana para buscar menores de edad y abusar sexualmente de ellos. En correos electrónicos, explicó que sabía de padres que rentan a sus hijos para esos fines. En ningún registro del caso se hace mención de que haya buscado una ciudad distinta para ello.

No es circunstancial. En el año 2000, una investigación de UNICEF documentó 900 casos de niños sujetos a explotación sexual comercial en Tijuana, el 20 por ciento de los casos de este tipo registrados en México.

Del lado mexicano, ninguna autoridad ha manifestado tener conocimiento de la primera visita de Wright a Tijuana, tampoco se le investiga por la tentativa de violación.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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