Tras meses de señalar las irregularidades y los peligros que se viven en el Fraccionamiento Loma Blanca debido a la falta de servicios principalmente de alumbrado público, representantes vecinales pudieron integrarse a una mesa de trabajo con autoridades municipales, aunque no presentó los resultados esperados. La reunión sostenida el 26 de noviembre de 2015 tuvo la presencia de Carlos Mejía López, director de Gobierno, del delegado de San Antonio de los Buenos, Héctor Villalobos y el director de Servicios Públicos, Salvador Padilla Fitch, entre otros funcionarios, para ver la manera de proveer servicios al fraccionamiento, aunque éste no ha sido entregado al municipio. Los temas principales de la reunión fueron alumbrado público, una mayor presencia policial en la zona que debido a la oscuridad es propicia para robos y asaltos, y la revisión y rehabilitación de sistema drenaje y pluvial. Sin embargo, el único resultado obtenido es la iluminación de un pequeño tramo de la vialidad de acceso al fraccionamiento: 4 lámparas en total en una distancia de alrededor de 200 metros. A pesar de la promesa de darle un seguimiento puntual a la problemática, los representantes vecinales aseguran no tener aún una fecha para una segunda mesa de trabajo. Sobre el tema de la presencia policial, aseguran que la solución que les plantearon fue la de poner más puntos de firma en la localidad, o bien el que los vecinos contraten los servicios de la policía auxiliar. Los quejosos señalan que los funcionarios que se presentaron el 7 de diciembre al fraccionamiento para hacer una inspección de las irregularidades de la fraccionadora, alegaron que no puede presionarse a aquélla debido a la crisis económica que vive el sector de la construcción, por lo que el multar a la empresa podría propiciar que la misma desaparezca y no cumpla su obligación. De manera reciente, la fraccionadora Fincamex logró un acuerdo con el XXI Ayuntamiento de Tijuana para la entrega del fraccionamiento, acordándose la modificación del proyecto original para subsanar las irregularidades y terminar con la siguiente etapa del desarrollo. Esto les permitirá construir cientos de nuevas casas, sin garantía alguna de que den cumplimiento a otorgar los servicios y que sumarán al problema, una vez habitadas, del congestionamiento vial y el desabasto de agua. El siguiente paso, de no dar solución las autoridades a las necesidades del fraccionamiento sería el demandar al Ayuntamiento por su negligencia, aseguraron los quejosos. “Tenemos que estar rogando para que cumplan con los compromisos adquiridos”, lamentaron. El Ayuntamiento de Tijuana no dio respuesta a ZETA acerca de la situación del fraccionamiento y de la comunicación que mantienen con Fincamex para la entrega y recepción del desarrollo.
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