Una señora tenía un pavo que estaba muy gordito y quería matarlo para Navidad, pero era muy nerviosa, así que contrata a un hombre para que lo mate. El hombre le dice: “Yo lo mato, pero antes deme una botella de vino para marear al pavo”. La señora le da la botella y el hombre se encierra en corral con el pavo, y en vez de darle el vino se lo toma él. Al rato sale un poco ebrio, le pide otra botella de vino a la señora y le dice: “Mire señora, para que vea que no la engaño”. Le da media botella al pavo, él se toma la otra mitad y se vuelve a encerrar con el pavo en el corral, pero como ya se estaba demorando mucho, la señora se preocupa y entra al corral, ve al sujeto con el pavo y le pregunta: — Oiga, ¿va a matar al pavo? “¡A mi amigo no lo toca nadie, ¿oyó?!”. Autor: Un vegetariano.
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