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martes, abril 2, 2024
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Desbordados

Es el cantante de música popular mexicana más exitoso en la actualidad. Lugar donde se presenta, lo llena. Desde que comenzó su gira en 2015, sus shows han tenido ventas totales. En Tijuana no fue la excepción. Julión Álvarez tenía una cita con su público, sabía que la fecha estaba totalmente vendida, le cantaría a 20 mil fanáticos que compraron boleto para disfrutar del espectáculo que el chiapaneco ofrece en cada una de sus presentaciones; sin embargo, una decisión de Protección Civil cambió el rumbo de la historia. Dos mil personas se quedaron fuera. Eran las 3:30 pm, la gente comenzaba a hacer fila, la gran mayoría tenía su boleto del área general que, al no estar numerado, llegar temprano les daría la oportunidad de alcanzar un mejor lugar. VIP, palcos y barrera correrían con mayor suerte, debido a que, al estar numerados, sus lugares estarían disponibles a la hora que fuera. Las puertas abrieron a las 7:30 pm. Los asistentes comenzaron a entrar de manera ordenada, la plaza poco a poco se vistió de un público que esperaba el momento para que su ídolo apareciera en el ruedo. Fue a las 11:05 pm, a ritmo de “Y Fue Así”, que Julión salió para comenzar a cantarles a sus fanáticos, quienes con algarabía lo recibieron entre gritos y aplausos; pero afuera del inmueble todo era diferente, dos mil personas con boleto en mano que quedaron fuera gritaban de coraje, impotencia y enojo, al saber que no entrarían. “A las 9:40 (pm) cerraron las puertas y se empezó a hacer un caos y preguntamos qué estaba pasado, me dijeron que Protección Civil había cerrado porque había mucha gente, pero no estaba toda la gente. Les dijimos que fuéramos a contar los boletos, volvieron a contar  los interventores que son del mismo gobierno y Municipio, lo hicieron y había físicos 15 mil y fracción hasta ese momento; todavía había más boletos en las urnas, volvieron a contar pero el director de Bebidas y Alcoholes del Ayuntamiento de Tijuana, que se llama Francisco Javier Flores, que nos dio el permiso, fue el que determinó que cerraran las puertas, aun cuando comprobamos ante los interventores que no había 20 mil”, dijo en entrevista con ZETA David López, representante de la empresa de Julión Álvarez. “Había entrado el 75 por ciento, obviamente, nunca va a ser exacto porque está entrando gente todavía y en lo que llevan los boletos a la mesa de los interventores para darte un número cerrado iban más de 16 mil personas. En el acta está la cifra oficial, el permiso estaba dado para 20 mil personas, por eso nunca se nos hizo lógico que fueran a cerrar las puertas teniendo un permiso para 20 mil personas; las puertas estaban abiertas normal, todo estaba funcionando normal”, expresó el empresario. El conteo de boletos se realiza en cada evento debido a que se le tiene que pagar un impuesto al gobierno por cada boleto vendido, avalado por los interventores que tienen dicha facultad. Éstos reportaron que no entraron más de los que estaban permitidos: “Para Gobierno del Estado no entraron más de 20 mil, únicamente entraron 16 mil 115 con boleto pagado”, comentó un representante de Finanzas. “Como organizador se pudo haber pensado en clonación de boletos, que a veces pasan en eventos de esa magnitud, pero no, ya comprobamos con los interventores que iba cierta cantidad, entonces qué está pasando: decían que porque que la plaza no aguanta, que por la seguridad. Si en nuestro permiso dice 20 mil cerraditos, claramente sabíamos que si había 20 mil y un boletos, ese uno ya no iba a pasar”, mencionó López. Ante la negativa de las autoridades, los organizadores los invitaron a que fueran ellos mismos a cerciorase que aún quedaban lugares vacíos, sobre todo en las áreas VIP, palcos y barrera. “Entonces, por más dimes y diretes, Reglamentos lo entendió, fuimos en una caravana siete personas: el jefe de Reglamentos, el de Protección Civil, gente de Bomberos y caminamos por la parte de barrera y vimos los espacios vacíos; yo le decía que en ruedo, barrera, aún había muchos espacios vacíos, que no estaba lleno”, insistió López. La gente enardecida afuera del lugar comenzó a tirar lo que traía en mano, sin embargo, la respuesta de Seguridad Pública fue colocar esposas en las puertas, en una acción irresponsable, puesto que ante una contingencia esto provocaría algo más grave. “Algo muy extraño fue cuando fueron a poner las esposas en todas las puertas. La decisión la tomó la misma persona ordenando a Seguridad Pública, porque eran las esposas de los policías, y Protección Civil está para salvaguardar la seguridad de la gente y eso es negligencia. Eso podría haber provocado algo peor, eso fue muy exagerado y arbitrario, yo nunca lo había vivido y se veía como una orden muy de arriba”, refirió el representante de la empresa de Julión Álvarez. David López agregó que en más de una ocasión les pidió dejaran entrar a la gente que tenía los boletos numerados, puesto que esos lugares estaban seguros, nadie podía ocuparlos más que quien los había comprado, pero se topó con la misma respuesta: “No entrará nadie más, la plaza ya está llena”. “No hubo boletos clonados, no hubo más cantidad de personas de las que estaban permitidas, sí estuvieron las personas que debían estar ahí, pero no todas pudieron entrar porque las puertas las cerraron. Ninguna autoridad salió a dar ningún comunicado y ninguna autoridad salió a decir lo que estaba pasando a la gente que estaba afuera. Queríamos forzar a las autoridades a que nos dieran un documento que nos dijera que ya no podía entrar más gente y por qué motivo, nunca lo recibimos y a la fecha no sabemos un porqué. En realidad fue una decisión muy descabellada, si hubo algún problema no fue adentro, fue afuera y no fue provocado por nosotros”, declaró el empresario, para reiterar: “Y quiero que quede muy claro que no fue por MasConciertos, no es por Julión Álvarez, no es por los promotores, sino que estos problemas se originaron por una decisión de un licenciado Francisco Javier Mercado Flores, sí él sabía que las localidades estaban agotadas, cómo va y cierra las puertas cuando no estaba la gente adentro. Si nos hubiera dicho desde un principio ‘vamos a cerrar a tal número’, esos números se venden. No fue por falta de organización o por querer vender más dinero (sic) como mucha gente lo puede pensar, o por vender sobrecupo  de la plaza. No es cierto, nosotros tenemos comprobado que tenemos una anuencia por 20 mil personas, un permiso que nosotros no lo extendemos. “Que la gente le quede muy claro, los permisos los dan las autoridades; después manejaron que en la plaza había 25 mil personas y no es cierto, ellos mismos contaron y aquí están los números en esta acta firmada por toda la gente, inspectores de gobierno, donde ellos hacen el conteo del boletaje”, finalizó López. Cabe destacar que el reembolso del dinero se comenzó a realizar esa misma noche y en los días siguientes, en los puntos de venta donde fueron adquiridos los boletos; devolución avalada el miércoles 22 de abril por Julio Felipe García Muñoz, delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) en Baja California. La decisión fue de Protección Civil En entrevista con ZETA, Juan Carlos Méndez Torres, encargado de despacho de la Dirección de Protección Civil, aseguró que el cerrar las puertas fue una decisión acertada, debido a que su equipo de trabajo observó que el lugar estaba a su máxima capacidad. — ¿Qué fue lo que determinó cerrar las puertas y no dejar ingresar a más personas al inmueble? “Principalmente la seguridad de las personas que asistían al evento, lo que a nosotros nos mueve y determina es asegurar el bienestar de las personas que visitan al lugar para divertirse, y en base a ello se llegó a esa determinación”. — El permiso era para 20 mil personas y el acta que emitió la Secretaría de Administración y Finanzas avala que no había esa cantidad dentro del inmueble. ¿Ustedes sí contabilizaron más de 20 mil personas? “El primer punto: no soy la persona encargada de contabilizar a las personas que ingresan, tiene toda la razón, el permiso se generó para 20 mil, el aforo de la plaza de toros es para 22 mil; nosotros al realizar las verificaciones e inspecciones dentro del establecimiento observamos un lleno en todas las áreas de gradas, preferente y general, y en el área de barreras; por lo tanto, al ver el lugar lleno, esto obedece a que el lugar está completamente lleno, además, contando que la parte de ruedo también ya se encontraba llena.  “Se verificó en todo momento que tuviera las medidas de seguridad relacionadas a Protección Civil, que es el evitar que esto pueda llegarse en caso de una emergencia a salirse de control y pueda generar una situación de mayor gravedad para las personas que ahí visitan”. — Sin embargo, pusieron esposas de los propios oficiales (hecho que es aún más grave en caso de una contingencia).  “Así es, la parte importante es que al notarse que el edificio ya está lleno, que las instalaciones del lugar ya están llenas, si se permitía entrar a otras personas que estuvieran fuera, en dónde las íbamos a acomodar, porque ya se notaba que el lugar estaba lleno; además, las personas que estaban afuera, estaban muy agresivas debido a la situación que estaban viviendo”. — El empresario asegura que sí había lugar sobre todo en el área VIP, que es numerada… “Desconozco cuál fue la cantidad de personas que decidieron ingresar al área de ruedo, lo que se observaba es que el lugar ya estaba lleno y al permitir el acceso, dónde se iban a acomodar esas personas, eso iba a generar un riesgo para todas esas personas”. — ¿Quiénes determinaron cerrar las puertas? “Nosotros hacemos una recomendación, hay una autoridad competente para la supervisión de este tipo de eventos y ellos nos apoyaron. Bomberos y Seguridad Pública respaldan nuestra decisión, nuestra opinión de evitar que entrara más gente para evitar que se generara un riesgo mayor dentro de las instalaciones”. Por su parte, el director de Gobierno del XXI Ayuntamiento de Tijuana, Carlos Mejía López, justificó que el proceder de los elementos de Protección Civil fue una decisión responsable: “Hubiera sido un acto irresponsable de la autoridad el seguir permitiendo la entrada. La obligación principal era preservar la seguridad tanto de los que estaban adentro, como los que se quedaron afuera”, expresó en entrevista con ZETA. “La decisión la tomó Protección Civil, que en ese momento era la máxima autoridad y actuó con responsabilidad. No había duda de que el lugar ya se encontraba totalmente lleno, dejar entrar a más personas hubiera causado una aglomeración que en caso de un accidente o la interrupción del servicio eléctrico, no hubiera sido posible controlar”. Mejía afirmó que a raíz de este hecho, se tomarán medidas más estrictas para que no vuelva a ocurrir: “En mi modesta opinión, yo creo que había más de 20 mil personas adentro. A raíz de esta situación, se va a ser más escrupuloso en los términos para expedir los permisos, en corresponsabilidad entre autoridades y promotores de los eventos, a fin de preservar la seguridad de las personas”. Para concluir, el funcionario recalcó que la máxima autoridad en un evento masivo es Protección Civil: “Estaba Bomberos, Reglamentos, Alcoholes y Seguridad Pública, pero en ese momento la autoridad máxima era Protección Civil, y ellos son los que tomaron la decisión”. Acceso desorganizado No obstante la exitosa actuación de Caifanes en el Parque Morelos el sábado 18 de abril, la organización del evento no estuvo exenta de contrariedades, que empezaron a evidenciarse poco antes de que el concierto iniciara. A las puertas del recinto forestal, un buen número de asistentes quedó varado en vista de que elementos de seguridad cerraron el acceso; personas con boleto en mano se aproximaban al cerco perimetral y se les negaba el ingreso. Parecía que la consigna era que ya no entrara nadie. Supuestamente, el área destinada al acomodo del público estaba saturada. Los reclamos no se hicieron esperar. Pasaron varios minutos, mientras personas seguían aglomerándose. Los encargados de seguridad no daban mayores explicaciones. En determinado momento arribaron refuerzos (policías municipales), las puertas finalmente serían abiertas; cuando tal cosa ocurrió, la gente ingresó en estampida, hecho que por fortuna no pasó a mayores. A propósito de lo sucedido, personal de PDX Producciones explicó a ZETA que Protección Civil dispuso cerrar las puertas por considerar que al interior del parque no había espacio para más asistentes. Situación que no estaba confirmada del todo, por lo que se dieron a la tarea de verificar y detectaron espacios disponibles en el área central. A concurrentes con boleto de entrada general “los pasaron a la sección 3”, y otros que pagaron para ubicarse en esta sección “los pasaron a la 2”, reveló el organizador. Por su parte, la instancia municipal posteriormente reportaría que ingresaron 7 mil personas de más, es decir, 15 mil en total, cuando oficialmente se emitieron 8 mil boletos. La empresa negó la presunta sobreventa, “nos haríamos millonarios”.  Y sobre una cantidad de mil personas que reportó Protección Civil, dijo: “No tuvimos gente que no pudiera entrar…solo quien no tenía boleto”. (Eduardo Andrade/ZETA) Brindó tres horas de concierto Al ritmo de “Y Fue Así”, Julión Álvarez comenzó su espectáculo acompañado de su Norteño Banda, mientras el público vitoreaba su presencia. La espera había terminado y el ídolo se encontraba en el ruedo, dispuesto a divertir a sus fanáticos en una fiesta musical. Temas como “El Envase”, “Y Tú”, “El Amor de su Vida”, “Te Hubieras Ido Antes” y “Olvídame”, retumbaron en una Plaza Monumental que lo recibía con efusividad. Cánticos, aplausos y gritos fueron el común denominador la noche del sábado 18 de abril, donde la calidez del público arropó al cantante chiapaneco que atraviesa por una muy buena etapa; por algo le llaman “El Rey de la Taquilla”, pues, lugar que pisa, lo llena. “Esperamos se la pasen bonito, disfruten, canten y bailen. Este concierto es para Ustedes. Muchísimas gracias por estar aquí conmigo. ¡Gracias, Tijuana!”, dijo Julión, feliz al ver la plaza llena convertida en un palenque gigante. Posicionado en los primeros lugares de popularidad, el intérprete de “Terrenal” brindó tres horas de concierto, donde además de cantar más de 30 temas, interactuó con su público, bajó del escenario, se tomó fotos con sus seguidores y hasta conversó con ellos: “Antes de subir al escenario estuve preocupado, pues hubo gente que se quedó afuera y dieron de portazos para quererse meter, y me preocupaba esa situación, pero gracias a todos Ustedes no ha pasado nada, gracias, de verdad se los agradezco. Gracias por permitir que los conciertos de Julión Álvarez y su Norteño Banda sean tranquilos, eventos bonitos, de diversión, tal cual deben ser”. Los aplausos no se hicieron esperar y su Norteño Banda no dejó de tocar canciones como “El Muchacho Alegre”, “Reproches”, “El Centenario”, “Soy lo que Quiero”, “La María” y “Mi Mayor Anhelo”. Sin duda, carisma y sencillez han sido la fórmula perfecta para que Julión Álvarez pase por el mejor momento de su carrera artística. (Trinidad Ramírez Toriz/ZETA) “La Monumental” no tiene problemas estructurales De acuerdo al dictamen del ingeniero Luis Eduardo García Espinoza, responsable de realizar un peritaje a la Plaza Monumental, el inmueble no tiene problemas estructurales. Así lo dio a conocer la directora de Administración Urbana, Ana Lilia Loaiza. “Éste es un dictamen que nos presentaron el viernes 16 de abril (2015), de la Plaza Monumental, donde aparece la cédula del perito responsable, que es el ingeniero Luis Eduardo García Espinoza y hace un análisis con datos generales del edificio, la configuración del edificio, cómo fue calculado de origen; hace una reseña del edificio y posteriormente un análisis estructural. Él concluye ‘… que los elementos que componen la estructuración de la Plaza Monumental están en condiciones para las cargas para las cuales fue diseñada y no presenta ninguna falla, ni riesgo estructural’”. Revisión que deja en claro que el inmueble sí está en condiciones de soportar la capacidad máxima, que es de 22 mil personas. En entrevista con ZETA, la funcionaria afirmó que el edificio con 54 años de antigüedad tiene algunos elementos en deterioro, debido a que se encuentra a la orilla del mar y la brisa marina afecta mucho las estructuras de acero. “En la visita de campo se levanta un acta circunstanciada donde podemos apreciar dos tres elementos de corrosión, la estructura hay que darle mantenimiento, y en la parte de arriba de la construcción nos damos cuenta que es un remate, una bardita de celosía (un murito que se usa mucho en los patíos de servicio que deja ver la luz); esa área es la que en un momento dado pudiera presentar algún problema, sin embargo, no es estructural. Ellos (los administradores del inmueble) están reforzando con abrazaderas porque sí hay corrosión, pero de acuerdo al dictamen del perito, nada grave, más que nada (es de) mantenimiento”, concluyó la arquitecta.


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Autor(a)

Redacción Zeta
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Redacción de www.zetatijuana.com
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