La Fiscalía General del Estado de Guerrero reportó el hallazgo de seis fosas clandestinas en el municipio de Chilapa de Álvarez en las que se localizaron 10 cadáveres y 11 cabezas humanas. Personal ministerial informó que en un terreno sembrado con granos y legumbres en las inmediaciones de Tepehuixco, a unos 30 minutos de Chilapa, a donde se accede por un camino topográficamente accidentado se encontraron los sepulcros. De las fosas, se dijo que en una de ellas había 11 cabezas de personas que fueron decapitadas, mientras que de las otras cinco tumbas anónimas fueron exhumados 10 cuerpos completos de varones. Según la información que manejan diversas agencias, los cadáveres presentaban heridas producidas por armas de fuego, ataduras en los pies y signos de tortura, sin que se conozcan todavía las identidades de las víctimas. Peritos adscritos a la fiscalía guerrerense señalaron que las cabezas tienen aproximadamente 40 días en descomposición, mientras que los cuerpos apenas una semana. En la región donde se registró el descubrimiento de fosas y cuerpos existe una guerra entre las organizaciones criminales de Los Ardillos y Los Rojos, quienes disputan territorios de la zona de La Montaña y el Centro de Guerrero. El 27 de noviembre del año próximo pasado en el camino hacia Ayahualulco fueron localizados 11 cuerpos decapitados, por lo que las autoridades no descartan que éstos pudiesen corresponder a las cabezas. A pesar de la presencia de militares y la Gendarmería Nacional en toda la entidad, recientemente se han reportado enfrentamientos a balazos en el municipio de Chilapa de Álvarez producto de la disputa de los mencionados grupos delictivos.
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