Después de la indecisión por parte de Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) por continuar o no con el “Operativo Tornado”, la dependencia informó que la policía municipal seguirá instalando los retenes para detectar violaciones al reglamento de tránsito. Del 10 al 23 de septiembre de 2014, fueron remolcados mil 470 vehículos particulares y unidades de transporte público. En total, se expidieron 2 mil 80 infracciones de tránsito, pero también se logró la detención de 15 individuos, siete con órdenes de aprehensión y ocho sorprendidos en la comisión de algún delito. Aunque el operativo ha ocasionado molestias entre la ciudadanía por considerarlos una forma de hostigamiento, el secretario de Seguridad Pública, Alejandro Lares consideró necesario reforzar el cumplimiento de la educación vial. Sostuvo que entre los ciudadanos que han visto su carro decomisado o fueron multados, existe “una falta de interés por estar regulados”. De acuerdo a información obtenida por ZETA, la principal causa de multa de tránsito fue que los automovilistas no portaban el cinturón de seguridad, seguida por los vehículos con vidrios polarizados, así como aquellos faltos de placas. En menor medida, se encuentran automóviles sin luces, con llantas en mal estado, sin colocación de placas, motociclistas sin cascos y quienes transitaban a exceso de velocidad. De acuerdo a Roberto Zaragoza Martínez, jefe de tránsito de la policía municipal de Tijuana, se detectaron varios automovilistas sin licencia de conducir, sobre todo en el área de La Presa. Hasta hoy, los retenes se han colocado en la colonia Sánchez Taboada, La Presa Rural, Los Pinos y La Presa. Por separado, el Grupo Coordinación Baja California, compuesto por la Policía Estatal Preventiva (PEP), la policía municipal de Tijuana y elementos del Ejército Mexicano, instalan “puntos de bloqueo” que no consisten en revisiones a automovilistas, sino en la detección aleatoria de alguna actividad criminal. El subdirector operativo de la PEP, Marco Antonio Montoya explicó a ZETA que en dos semanas, estos filtros aleatorios han logrado el decomiso de cristal, así como de miles de pesos, cuya procedencia no fue demostrada por los automovilistas. El objetivo de estas revisiones es reducir los índices delictivos en Tijuana y también son instalados después de la comisión de delitos de alto impacto, de acuerdo a Marco Antonio Montoya, este programa será implementado en el resto de Baja California.
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