El aumento salarial de 7.3 por ciento que el gobierno de Tijuana autorizó este año para los trabajadores de base, representa ya un problema de liquidez para las arcas del municipio, al tener que contemplarse un incremento similar en el pago del aguinaldo, lo que representará este año una erogación de 450 millones de pesos. Para solventar ese gasto no contemplado el presupuesto de egresos de 2014, el gobierno de Jorge Astiazarán deberá de recurrir a un fondeo, medida que consiste en retrasar hasta por un mes el pago a proveedores, precisó José Guadalupe Mojica Moreno, Secretario de Administración y Finanzas de Tijuana. De entrada, detalló, el aumento signado el 12 de agosto de 2014 por el Sindicato de Burócratas y el municipio, el cual es retroactivo al mes de mayo, significa ya una erogación extra para las finanzas municipales, sobre todo este mes, en el cual se tendrá que pagar lo acumulado de mayo a la fecha. Efectuado ese pago, la administración local tiene que definir las medidas a seguir que le permitan liquidez para desembolsar los 300 millones de pesos que en diciembre próximo debe cubrir a los trabajadores, así como los 150 millones de pesos más que se pagan en enero. Como ya es una tradición, el problema de liquidez al final de año vuelve a poner en apuros las finanzas municipales, aunque por el momento se descarta el tener que recurrir a un crédito a corto plazo para poder salir del trance económico, garantizó el funcionario. Para evitar el mismo aprieto en 2015, Mojica Moreno indicó la necesidad de contener en forma más radical el pago a salarios, aún cuando en Tijuana el gasto de nómina representa el 59 por ciento de su presupuesto de egresos, cuando en otros municipios es el 85 por ciento. En tanto, anotó, las plazas no ejercidas y presupuestadas para este año no serán utilizadas, es decir, en lo que resta del año no se contratará a más personal ni de confianza y se evitará en lo más posible el ocupar las vacantes para trabajos de tiempo y obra, asimilables, salvo que se trate de alguna contingencia. “Aunque se tengan presupuestadas las plazas no ejercidas no se darán de alta, porque no se tiene liquidez para pagarlas”, concluyó Mojica Moreno.
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